Esta misma mañana, en un post, se me ha planteado esta duda.
Digamos que, partiendo de un autor conocido, supongamos que no nos caiga bien, influirá esa opinión personal que tengamos sobre el autor para que nos pueda gustar o no sus libros.
Yo opino que no tiene nada que ver, ¿qué opináis vosotros?
Comentarios
En cambio, el ejemplo que te comenté en el post anterior, con Pérez-Reverte me ocurre todo lo contrario. Me ha parecido siempre un escritor mediocre, con una forma de contar las cosas ingeniosa pero llena de clichés y más popular que talentoso. Nunca me ha gustado demasiado su estilo, aunque tenga buenas historias. Sin embargo, cuando en la conferencia sobre Borges, con su viuda María Kodama delante, se sentó y comenzó a despotricar sin ningún tipo de tapujos ni vergüenza sobre el escritor argentino, haciendo que muchos de los asistentes nos levantásemos saliendo de allí, hizo que todos mis recelos se reafirmaran definitivamente. No es de buena persona, ni de persona inteligente, insultar a tu anfitrión cuando te ha invitado a su casa. Por eso de este personaje ni compro nada de él, ni le sigo en ningún caso.
Un saludo.
Por ejemplo, Bernardo Atxaga, José Luis Sampedro, Antonio Gala, Luis Landero, Mario Benedetti, Rosa Montero, Elvira Lindo... me caen muy bien y no puedo evitar leer con buenos ojos, sin darme cuenta, lo que escriben.
También Juan Goytisolo, Roberto Bolaño, Mario Vargas Llosa, Günter Grass Julio Volpi y muchos otros, tienen una imagen de intelectuales con un discurso bien construido y opiniones muy claras, y no puedo evitar que eso me influya.
Claro que también se dan los desengaños, cuando oímos hablar a alguien muy bien y luego nos damos cuenta de que lo que escribe no es para tanto.
Pero desde luego, hay que intentar que no nos influyan cosas marginales a la hora de valorar a un autor. Un ejemplo curioso, que me tiene fascinado, es el de Quevedo, que era un bicho, una mala persona, vaya, misógino, misántropo, negativo, borracho, pendenciero, antisemita, fanático, cruel...lo peor, y sin embargo como poeta es maravilloso. Capaz de escribir unos sonetos de amor tremendos.
Salud y libros
Antonio F. Rodríguez
[La antigua Biblos]
http://laAntiguaBIblos.blogspot.com.es
Algunos escritores, que deberían figurar en las listas de los mejores, están hoy día olvidados por sus opiniones políticas en algún momento de sus vidas: Celine, Knut Hamsun, C.V. Georghiu, Malaparte...
Hay un libro de alguien que no es precisamente santo de mi devoción, que se llama Juan Cruz, pero que nos viene como anillo al dedo. Su título es Egos revueltos, y en él, el Sr Cruz intenta darnos una visión más humana, por tanto más real, de unas cuantas figuras literarias de nuestro tiempo. Podemos sorprendernos descubriendo el ego más exacerbado en la persona de Onetti, a la vez tan sensible en su obra...
A estas alturas creo que a nadie se le escapa que el ¡A la mierda! de Fernán Gómez no era otra cosa que una sublime interpretación de su arte para esquivar preguntas personales. Sin embargo como en ese momento no le avalaba más personaje que su persona todo el mundo interpretó que era un maleducado y un desagradable...
Si llegásemos, en cambio, a conocer a fondo a algún autor, sí podríamos juzgarle como persona, pero no su obra. Un libro es independiente de cómo sea cada persona. Aunque, como opinión personal, diré que si alguien parece insensible y su libro denota que tiene una gran sensibilidad, yo creo que es una persona sensible, aunque yo no lo vea porque no lo conozco a fondo, o bien porque por algún motivo él quiere mostrarse así en ese momento...
Es decir, yo puedo leer una novela y no gustarme, después leer otra del mismo autor y de antemano tenerla infravalorada por el antecedente que tiene (luego resultar no ser tan mala). O al revés; leer una que gusta, leer otra después del mismo autor que disgusta, y al final, mirar esta última con buenos ojos al fin y al cabo
Yo por ejemplo siento que amo a Borges, y eso no influye en mí a la hora de agarrar un cuento suyo y tirarlo a la basura si no me gusta.
Con Flaubert, leí primero su epistolario, mi simpatía fue absoluta; leer Madame Bovary una tortura.
Antes le prestaba demasiada antención a mis prejuicios. Grave error. Que el escritor sea socialista, nacionalsocialista, asesino, o que críe gallinas; que haga lo que quiera fuera de la obra, qué me importa, siempre y cuando haga arte y nada más que arte en su obra.
Abrazos
no soporto a Lucía etxcebarría y difícilmente me lea nada de ella. Pero que conste que lo considero un error por mi parte. Debería separar al autor de su obra, pero soy muy visceral, así que hago lo posible por no conocer nada de él, o ella.
Unas veces influye y otras no, es como cuando conoces a gente en la vida real, a veces es solo cuestión de química.:rolleyes:
La pregunta original es de que si la personalidad del autor influye si un libro gusta, y leí varias respuestas que dicen que no debe influir. Ahora bien, sabiendo que la personalidad de Marion Zimmber Bradley es como tal, y que apoyó a su esposo en sus actos de abuso infantil, ¿podrían continuar diciendo que no influye para nada la personalidad de un autor?
Puede ser que este sea un caso extremo, pero decir que no influye a la hora de leer y gustar un libro... no sé, no sé.
Fíjate si no influyen estas cosas que Lewis Carroll, el autor de Alicia en el País de las Maravillas, era pedófilo. Una de sus aficiones era fotografiar niñas desnudas (de su gran colección de niñas desnudas solo han sobrevivido 4 fotos, el autor las destruyó casi todas antes de morir) y de sus Diarios Íntimos varias páginas fueron arrancadas por los familiares para que nunca trascendieran. Y ahí lo tienes, el mayor icono de la literatura infantil!:rolleyes:
No creo que ningún padre haya prohibido a sus hijos leer Alicia en el País de las Maravillas por estar escrito por un pedófilo...
Cierto, pero dime algo, ¿cuántos saben esos detalles de los autores de manera general? Por ejemplo, yo no leo a Lewis Carroll, y la película que vi es la reciente de Johnny Depp. Sé que no todo mundo es tan ignorante como yo en estas cuestiones literarias, pero te doy el ejemplo; y si alguien está como yo que de no ser por 'cultura popular' por ahí no sabe de Alicia más allá que la película, y no se entra de lleno a leer más del escritor, ¿en serio sabrá sobre los esqueletos en el armario de él? Y a eso me refería, la diferencia la marca que si se lee y sigue al escritor, más de algo se le descubre y al descubrirse, quizá sí llega a influir sobre si gustan sus libros o no.
Bueno, he puesto el ejemplo de Lewis Carroll porque es muy conocido. "Alicia en el Pais de las Maravillas" es la tercera obra más citada en la literatura occidental (después de la Biblia y las obras de Shakespeare), una de las más populares que no ha perdido vigencia en todo este tiempo...y casi todo el mundo lector de la obra conocía que el libro fue un regalo a Alice Liddell (de ahí lo de Alicia, la prota), una niña que conoció Lewis y de la que digamos...se enamoró.:rolleyes:
Yo no he visto la película de Depp, pero en una peli de la disney (¿era de la Disney?) dudo que tocaran el tema de las niñas y Carroll. Pero toda esa historia es bastante conocida. Y bueno, autores con vidas oscuras hay muchos...que la verdad al final hacen más fascinantes sus historias.
Hitler, por ejemplo, escribió un libro "Mi Lucha" y sin duda es uno de los libros más comentados y analizados del siglo XX. De hecho hace poco salió una nueva edición anotada.
De Sade podríamos decir más de lo mismo.
Está claro que a nivel personal nos puede afectar más o menos, pero eso sucede solo cuando conocemos la vida del escritor. Con no conocerla mejor, y más misterio al asunto.:D
Por ejemplo en el cine existe el caso de Roman Polanski, que no puede regresar a USA porque violó a una niña de 13 años...y ahí lo tienes, le dieron un Oscar, trabaja con los mejores actores...
A veces pienso que vivimos en un mundo tan cínico e insensible que casi me parece irreal...:rolleyes:
Un libro tiene vida propia, algunos peligrosos, otros profundos, otros basura.
La biografía del autor puede guiarte hacia sus escritos, pero de ahí en más, todo lo hace uno mismo. Aunque no lo sepa en la mayoría de los casos.
También hay excepciones.
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Cada día me estás inspirando más a desconectar esto, necesito leer a tu nivel.
Abrazo
¡Cómo si pudiésemos conocer a un autor leyendo su puta biografía!...
¡Cómo si realmente fuésemos capaces de conocer a los demás!
¡Cómo si fuésemos jueces!
¡Santa pretensión!
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Caramba, se les incha fácil los ovarios por un comentario; incluyéndome.:D
lol
Cuando aludo a alguien, lo cito, no lanzo tajos al voleo.
De lo que no se da cuenta Od, es que cuando lee acerca de un autor, está leyendo literatura , está leyendo una aproximación a la verdad, una mera descripción -en el mejor de los casos- de un hecho. Pero la verdad no conoce de aproximaciones.
Con esa vaga idea uno se prejuicia y acude o no a leer una obra literaria: !una obra de ficción¡...
Podrá contrastar fuentes, emplear la estadística, pero en último término usted nunca sabrá que fue lo que realmente pasó.
Le reitero, la mayoría de la gente lo que hace es dar por ciertos hasta los más mínimos rumores y actúa en base a ellos: se erige en juez, juzga.
Y precisamente eso es pretencioso.
Volviendo al post, este dice si influye en el gusto del lector, conocer la personalidad del autor...¡pero como diablos va a conocer la puta personalidad del autor!, si la mayoría de la gente apenas se conoce a si misma.
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Confieso que algunas veces no la personalidad, pero sí quién es el autor influye en mi gusto, o por lo menos en que me resulte posible disfrutar de una obra. Tuve ocasión de estar cerca de Carlos Núñez un par de veces, y tengo claro que nunca en la vida ni en las siguientes 7 u 8 reencarnaciones voy a comprar un disco suyo. No puedo abstraerme a su imagen haciendo el tonto cuando escucho su flauta o su gaita. (y tonto es, mucho más de lo que podría explicarse).
Tres cuartos de lo mismo me sucede por ejemplo con Pérez Reverte. ¡Qué le voy a hacer!
¡Vil mentira! ¡Vil mentira! Su mensaje no citó a nadie y fue lanzado al voleo (?), por ello respondí. ¿Me está negando, entonces, que las personas no escriben de lo que su corazón está lleno? Por más ficción que sea, el autor, su creador, ahí está. La personalidad influye. Tal vez está mal empleada la pregunta, pero influye quién es el creador de lo que se consume. Son prejuicios, sí, pero eso pasa. Si no, no habría tanto libro censurado en la historia, o tanto libro 'baneado'.
Bueno, ya hay algunos libros que tratan sobre vidas oscuras de los escritores. Te recomiendo "La vida plural de Fernando Pessoa" de Ángel Crespo. Una biografía del escritor y poeta portugués que se mató bebiendo y que inventaba varios autores totalmente diferentes para dar salida a sus contradictorios y enigmáticos textos. Heteronomios creo que le llaman a la actividad de un escritor publicando varios diferentes nombres y personalidads (nada que ver con los psudónimos)
Yo investigando he sacado trapos sucios de escritores tan inesperados como Antonio Machado y Juan Ramón JIménez!:D
Pero por supuesto Od. Sin embargo, una vez develada, el creador pierde a su obra -sino pregúntele a dios- y se apoderan de esta, los lectores.
Mucha gente -hasta Nae- se deja influir por el autor, otros por el marketing, el merchandising, la propaganda, whatever.
Somos materia fértil, estamos educados para creer, queremos creer, deseamos creer. Pero creer no es lo mismo que saber. La diferencia se pierde en la rutina diaria y en la capacidad infinita del ser humano de engañarse a si mismo.
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¿Pero acaso leer un libro no es una cosa distinta que interactuar con otra persona?
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Muy bien gato cizañento, si no te gustan mis argumentos. Tengo otros.
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