Bueno, resulta que hace unos días terminé con El Señor de Los Anillos...Y estuve al canto de una moneda de llorar con el final, eso sin contar cuando leí (dos días después) una cronología en la que aparecía el verdadero final de la Compañía Gris. No sé, ¿A alguien le ha pasado algo así, no necesariamente con El Señor de Los Anillos, sino con cualquier libro?
Comentarios
No depende de su temática. Me sucede porque durante unos días con esos personajes he vivido yo, colocada mi "prosopon", una máscara que se ha adherido a mi cara,y me he convertido en una de ellos. He sido una elfa que se marcha hacia los Puertos . He acompañado a una Anna Karenina desesperada junto a las vías del ferrocarril. He hablado a Darcy al oído,para que deje su envaramiento y ame libremente. He temido a Hyde y compadecido a Jeckill. He viajado por las estrellas y las edades junto al Vagabundo de London. Me he despertado en la Inglaterra Medieval y me he "colocado" de ayudante del Jefe ,de Twain. He llorado la muerte de Asland en Narnia...
Siempre, al cerrar la contraportada de un relato, se hace un silencio de sepulcro en mi cabeza. Se acallan las voces, se apagan las luces y el escenario queda desierto y solitario. Por eso suelo dejar un espacio - un tiempo de duelo- entre uno y otro libro. Pasado ese tiempo, me siento preparada para vivir otras vidas,y correr nuevas aventuras.
Y a veces lloro, porque como dice Gandalf: "¡No os diré que no lloréis!Porque no todas las lágrima son malas."
Casi muero con esa parte...No dormí en toda una noche para leerme el último libro de ESDLA...Fue algo tan...Sin palabras para ello.
Nah, tampoco al carajo, pero si, es fuerte la cosa.