¿QUÉ SE LE PUEDE EXIGIR AL AUTOR DE UNA NOVELA… DE FICCION?
Independientemente de donde se clasifique: Histórica, de aventuras, misterio, fantástica, etc.
He leído diferentes críticas de muchas novelas. Los lectores en ocasiones confunden una novela de ficción con un libro de historia y olvidan lo que tienen entre manos, algo fruto de la imaginación, pese a que se revista de cierto rigor en los datos que contenga. Si hablamos de una novela histórica de Alejandro Magno, lo correcto es ser lo más riguroso que uno pueda, sin olvidar tres cosas.
El escritor no es un historiador.
El escritor, en base a unos datos, construye una ficción o fantasía.
El escritor pretende entretener, no sentar cátedra.
Bien…, las cuestiones dentro de este hilo pueden ser varias y diversas, pero expondré algunas reflexiones para que vosotros aportéis el resto.
¿Qué nivel de conocimiento se le puede exigir al escritor acerca de su obra de FICCIÓN?
Por ejemplo, Dan Brown, aparecía en alguna entrevista como un consumado experto. En ciertos programas especializados, surgía emitiendo opiniones y juicios de valor sobre la iglesia y la descendencia de Jesús como si de un catedrático se tratara.
A Julia Navarro, se la ha tachado de muchas cosas con su novela
La hermandad de la Sábana Santa, total porque en su fantasía expuso una hipótesis sobre la misma (yo siempre he entendido que era una novela para pasar el tiempo)
Principalmente sucede con las novelas históricas, que se exige al escritor ser un consumado experto del tema, pero si lo único que pretende en su ficción es distraer al público.
Otro campo seria las novelas políticas o sociales.
El tema os lo dejo ahí, espero que tenga adeptos y nos lo pasemos bien.
Comentarios
Pues no se le puede exigir mucho la verdad, según el caso, ya que la novela puede ser una fabulación histórica sobre que habría pasado si... Entonces no se ceñirá a la historia, y desarrollará un supesto.
Pero si no es ese el caso, entiendo que la novela para hacerla creíble y que además, contribuya a no desinstruir al lector y llevarlo a creer aberraciones históricas, debe ceñirse a los hechos documentados.
Me refiero a que si Isabel La Católica se casó con Fernando, y en la novela se habla de los Reyes Católicos, pues que no digan que se casó con Enrique IV El Impotente como una parte natural de la historia. He puesto un ejemplo un poco bestia, pero creo que ilustrativo.
Ahora, salvo eso, imaginación al poder. Como me dijo un amigo especializado en novela histórica, ¿quien me va a refutar que Cleopatra le dijo eso a Marco Antonio?
Cuando hablo de ficción me estoy refiriendo a eso, creo que las catalogan en ficción y no ficción. Con cuatro datos históricos construir una novela de aventuras, misterio, etc., todo extraído de la fantasía del Autor.
El tema lo he planteado, más que nada, porque en ocasiones el lector, los entrevistadores, periodistas, críticos y un largo etc. entienden que si escribes una novela donde aparecezcan los Reyes Católicos, dan por sentado que ya eres un experto en el tema y te pueden llegar a bombardear con infinidad de preguntas sobre cómo reunieron los fondos necesarios para que Colón embarcara y descubriera américa (Si es que fue él el descubridor)... Me refería a qué grado de conocimiento se le debe exigir sobre algo que utiliza en beneficio de una fantasía.
Otro ejemplo sería. si escribo una novela donde la medicina gira en torno al trama, sobre la mutación del ADN para que el ser humano clone, evolucione o se transforme en algo distinto. ¿Se nos pide que seamos expernos biólogos?... en fin, no sé si he dejado clara mi duda o el sentido del debate.
Si escribes un libro sobre mutaciones y colanciones, y empiezas a escribir tonterías genéticas, se te echarán al cuello. Cómo tampoco hace falta sentar cátedra, ni escribir una tesis doctoral sobre el tema, los detalles ciéntificos o históricos se pueden recabar de mil formas, y se debe hacer, escribiendo la novela dentro de una mínima coherencia.
El problema es que algunos escritores terminan por creerse sus fábulas (¡¡¡qué paradón!!!), y las cuentan por doquier sin pudor, lease Dan Brown.
Pero me entiendo que cuando alguien escribe una novela, un cuento -necesita meterse en los zapatos de los personajes..hasta tal punto que tal vez viven su historia de ficción, lo mismo nos sucede a los lectores que incorporamos nuestro razonamiento en algo que no existe, que puede no tener lógica...es solo una fantasia.
No he estudiado psicologia, pero pienso que esto es totalmente normal...vivir otras vidas, otras dimensiones como forma de salir de nuestros mundos.
un abrazo,
En definitiva pienso que todos los escritores de novelas de ficción escriben porque quieren contar cosas que de alguna manera distraigan la mente de los que la lean , y que después sea la exigencia del lector quien elija a quien leer...
En contestación a tu pregunta yo diría que cada uno puede exigir a un autor de una novela de ficción lo que solemnemente se le antoje,...., del mismo modo que cada autor de novela de ficción dará lo que solemnemente quiera..
Tambien creo ue cuando el autro escribe un libro sobre un tema aunque sea novela siempre suele documentarse, para tambien tener más informacion a la hora de escribirla.
Muchas veces tambien es culpa de lectores que no saben distinguir entre ensayo y novela y asumen todo lo que leen como real.
Creo que al autor se le debe exigir ante todo credibilidad en lo que va a exponer, sea cierto o no, y para eso debe documentarse, aunque despues tergivesde los datos a su conveniencia.
Un saludo
Anomia. Estoy de acuerdo contigo salvo en lo de que el autor, ofrezca lo que desee, puesto que ese es precisamente el hilo. ¿Sólo lo que desee?, si, ¿Pero... qué le pueden exigir?, en cuanto a conocimientos me refiero.
Hasthepsut..., es que coincido plenamente contigo.
Febade..., creo que hás dado en el clavo, CREDIBILIDAD, bien, pero, ¿y en cuestión de conocimientos sobre el tema "tocado"?
Si escribo una novela ambientada en el siglo III A.C. en el Antiguo Egipto, que versa sobre un esclavo judio, pero cito a algun Faraon o hecho histórico, tal como alguna batalla, la construcción de algún templo, o cito a algún Dios para darle mayor credibilidad...., mis lectores, la crítica, entrevistadores, etc., ¿Hasta qué punto podrán exigirme un conocimiento de aquella, época, dinastía, etc., cuando sólo me he aprovechado de un dato para ambientar mi novela de ficción.
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Los lectores sólo deberían exigir coherencia y que seas consecuente con el contexto donde discurre la novela. Los crícos no deberían exigir un conocimiento exhaustivo a partir de un dato, sino, un desarrollo, una atmósfera propicia a él. Que ese dato no desentone con el resto, aunque el resto sea inventado. Si insisten, yo les enviaría a que copiaran cien veces la definición de ficción (se lo diría en plena cara)
Un saludo
- Siempre que relate un hecho histórico, que lo haga verazmente.
- Que intente diferenciar en la obra que es real y que fantasía.
- Que no trate de engañar a nadie mezclado o tergiversando la realidad.
- Que se olvide de los "yo creo".
Amigo AMANDO, cuando digo lo que desee me refiero a la intencionalidad que tenga. Es decir, el hecho de escribir ya es de por sí un trabajo laborioso y muy reconfortante, al menos eso es lo que decís los escritores, pero a la vez es un compromiso con el autor en la misma medida que con los lectores... por ello pienso que el verdadero escrityor que se precio debe de gustarse y escribir lo que desee, respetando los principios propios de su creatividad.
Se me ocurre que, además de ser lo más fidedigno posible (ni los historiadores suelen ponerse de acuerdo), el autor debe evitar caer en anacronismos, fatales para la verosimilitud.
Luego, los personajes ficticios a lo suyo.
Fíjense que he reemplazado "credibilidad" por "verosimilitud". Un cambio no menor.
Lo que dices es sumamente interesante, a la vez que complejo. Vamos por partes.
Sobre la veracidad. Creo que todos estamos de acuerdo, de lo contrario no tendría sentido reseñar nada en una novela.
En cuanto a que se intente diferenciar en la obra, qué parte es real y qué parte es fantasía, no sabría cómo hacerlo. Quiero decir que uno escribe, incorpora datos reales y prosigue con su fantasía. ¿Cómo diferenciar en la trama lo uno de lo otro?. a no ser que te refieras en notas de autor.
En cuanto a lo del engaño, no olvidemos que seguimos escribiendo un relato de fantasía y que nadie pretende engañar a nadie. Con ello quiero decir que un tema histórico puedo modificarlo a mi antojo, para conseguir un fin lúdico, y tomarme ciertas licencias históricas, que ovbiamente debería reflejar en una nueva nota de autor al final de la novela..., pero entiendo que puedo hacerlo... Tú sabes más que yo, asi que dime si puedo o no puedo.
Lo último me lo tomo con un excelente consejo, que acepto encantado.
Anomia, copiado, gracias por la aclaración.
Amando, el "engaño" es inherente a la fantasía. El lector sabe que el autor lo engaña, pero se presta al juego. Claro que ese engaño debe ser gozoso.
Recuerdo una novela de Salgari —Cartago en llamas— donde don Emilio se toma unas licencias de muerte, sin embargo el texto "funciona". Donde no se permite licencias es en la ambientación y en los hechos históricos que dan marco a la trama.
Creo entener lo que tratas de indicar. La trama, pese a que no merezca ser creída, debe mantener esa apariencia de algo verdadero, intentando escapar de la falsedad (Algo difícil de lograr). Excelente rectificación
En cuanto al "engaño", estoy totalmente de acuerdo en que existe un pacto entre lector/autor. El lector se presta como bien dices, para disfrutar de la aventura.
Si escribes un libro sobre mutaciones y clonaciones, y empiezas a escribir tonterías genéticas, se te echarán al cuello muchos de los que te lean y tengan unos conocimientos mínimos.
Pero también hay que huir de escribir una tesis doctoral sobre el tema. Así que esos detalles ciéntificos o históricos se pueden recabar de mil formas, y se debe hacer, escribiendo la novela dentro de una mínima coherencia.
Luego, cómo decía un amigo, ¿quien me va a llevar la contraria de si Isabel le escupió en un ojo a Fernando por un lío de faldas?
Creo que todos van coincidiendo en la importancia que representa el documentarse y ambientar correctamente la novela (el escenario). Dotarlo de verosimilitud. Como igualmente indica Marcelo, los personajes que campen a sus anchas.
A eso me refería.
Si, amigo Amando, es increíblemente difícil conseguir que el lector "intuya" cuando está leyendo fantasía y cuando no.
Un claro ejemplo, es lo que consigue Michel Crichton (creo que se escribe así) en su novela "Devoradores de cadáveres"... Que por cierto, recomiendo.:)
De todas formas, le he leido en la presentación de alguna de sus novelas, algo asi...
ESTO ES UNA NOVELA DE FICCION
SALVO LAS PARTES QUE NO LO SON.
Me parece una buena referencia.
Un agregado: Borges decía que situaba a sus personajes en el pasado para que nadie le discutiera si utilizaba determinadas maneras de hablar.
Eso también es parte de la ficción.
En fin... hay algunos que se inventan cualquier cosa con tal de participar y llamar la atención :mad:.
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Podrías abrir un hilo sobre qué tipo de lenguaje emplear en determinadas novelas: Históricas, fantásticas, ciencia ficción, negra...
Creo que nos entendemos todos: Culto, formal, informal, antiguo, moderno.
Alois, no he leido el libro, asi que ignoro si es de ficción o de no ficción, o nuestro sabio elabora alguna teoría y se acerca al ensayo, o simplemente es un libro de física... En función de la clasificación, entiendo que se podría exigir mayor o menor conocimiento..., es decir, a mi, por conocimientos, nunca se me ocurría escribir un libro de no ficción sobre el Big Bang, pero si una novela de ficción sobre el origen del mundo..., ya sabes; algún descubrimiento arqueológico que llevara a una conclusión, como dice nuestro amigo Marcelo, verosimil.
Existe un oficio muy bien remunerado: el de escritor científico.
Cuando un matemático o químico o lo que fuera necesita publicar el resultado de sus investigaciones recurre al escritor científico. Yo he tenido oportunidad de conversar con alguno. Es gente con gran formación en la materia que se dedica a "traducir" los apuntes del investigador.
Un astrofísico no necesariamente sabe cómo divulgar su obra, quizá apenas sea comprensible para un puñado de colegas pero, a la hora de darle forma al documento, no tiene ni la más remota idea de cómo hacerlo. Tampoco está obligado a ello.
Amando, voy a preparar un post titulado "El tono narrativo" para que hablemos sobre el lenguaje más adecuado a cada tipo de novela.