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Esqueleto y luna

LuisBermerLuisBermer Gonzalo de Berceo s.XIII
editado marzo 2008 en Ciencia Ficción
Sobre un inaccesible acantilado, muy por encima del Mar de Diamantes, se encontraba el esqueleto negro, sentado en el borde del abismo, contemplando el pálido rostro de su amiga, la Luna llena.

Sin utilizar voz alguna, el esqueleto negro comenzó a hablar:

-Hola Luna, ¡bonita noche! ¿verdad?

-Todas lo son, amigo esqueleto.

-Me gustaría preguntarte una cosa: ¿Cómo soportas estar ahí arriba, siempre sola, sin nadie que te acompañe?

-Nunca estoy sola, amigo esqueleto, millones de estrellas me acompañan siempre.

-¡Pero están demasiado lejos, casi no las puedes ver!

-Amigo esqueleto, sólo así es posible nuestra amistad, pues de otra forma, si estuviesen más cerca, su brillante luz me cegaría y su energía me abrasaría. Es mejor así. ¿Y tú?, ¿no sientes nostalgia por la carne que acariciaba tus huesos?, ¿no te sientes solo, amigo esqueleto?

-Estoy muerto, Luna, no puedo sentir nada, sólo recordar lo que era sentir cuando la fuerza de la vida recorría mi cuerpo y estremecía mi carne, carne de la que llegué a renegar, por no saber soportar las alegrías y tristezas que ésta generaba. ¡Inmensa es la red de la ignorancia que cubre a los vivos, siendo los que más luchan por zafarse de ella los que más atrapados, al final, se encuentran!

Ahora sólo puedo sentir lo que no existe, cuyo nombre carece de sentido, pues nada significa: vacío, el peor de los estados imaginables. Ningún vivo puede experimentarlo; si así pudiera ser, aunque fuese durante un solo segundo, toda vida sería, desde ese momento, sinónimo de felicidad hasta su extinción. ¡Qué ignota tragedia la suya!

-Comprendo todas tus palabras, amigo esqueleto, pero no siento ante ellas ninguna emoción.

-Yo tampoco, Luna, pero mis huesos, a pesar de su antigüedad, siguen siendo humanos, y estas palabras así expiran por su propia voluntad.

-Qué curioso...

-Luna, las palabras que intercambiamos no contienen emociones.

-Así es, amigo esqueleto, sólo son reminiscencias de algo que desconocemos.


-Entonces...¿Qué podemos hacer, Luna?

-(....)

-¿Esperar, tal vez?

-No lo sé, amigo esqueleto, no lo sé.

___________________
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Comentarios

  • mariaelenamariaelena Francisco de Quevedo s. XVII
    editado marzo 2008
    Gracias, Luis...!!

    Me atrae..leer surrealismo..., tiene un encanto curioso.., justamente porque toca puntos inalcanzables a la logica.

    y sabes tu cuento me hizo pensar sobre el punto en comun...entre los dos protagonistas...

    (" las palabras que intercambiamos no contienen emociones.")
    Los sentimientos a pesar de tratarse de seres que no sienten o no deberian sentir...
    La soledad de la Luna, a pesar de estar acompañada , el vacio del esqueleto....sensacion que ningun humano puede imaginar.

    Me gusta especialmente este relato tuyo..., sera porque en el surrealismo el lector imagina e interpreta de acuerdo a su parecer?

    un abrazote,
  • rocinanterocinante Garcilaso de la Vega XVI
    editado marzo 2008
    Un relato de escritura inteligente, surrealista pero a la vez atractivo por lo original de su trama y de sus personajes.

    Ahora se porque los perros le ladran a la Luna.

    Gusta de leer. Esta, y es, por definirlo de alguna forma, curioso.

    Felicitaciones.

    Rocinante
  • buenaverabuenavera Pedro Abad s.XII
    editado marzo 2008
    Con que sencillez y hermosura, nos haces ver lo poco que valoramos cuanto tenemos, y que para tomar conciencia de ello, sólo hace falta perderlo. Precioso relato donde incluso la amistad es condicionada, por el lugar que ocupamos en la vida.

    ¡Qué puedo decir! Darte las gracias por compartir tan hermoso cuento.

    Saludos.
  • LuisBermerLuisBermer Gonzalo de Berceo s.XIII
    editado marzo 2008
    Le tengo un cariño especial a este relato; creo -si la memoria no me traiciona-, que es el ¡segundo! que empecé a escribir (el primero fue "Lo trajo la noche"), y andaba yo por el instituto, así que echadle años...XD

    Me encantan esas historias de una sola escena, imposibles, delirantes...surrealistas incluso, pero que siempre cuentan algo profundo de nuestra realidad "consensuada" -llamémosla así-. Y es bonito comprobar como -al menos para los que casi soñamos despiertos- éstas nos transmiten mucho mas sentido que otras más "lógicas", "costumbristas" o como las queramos llamar.

    Parece que la mente entiende un lenguaje de símbolos tan potente que hace sombra a las palabras...

    Gracias a vosotros por la confianza, y acercaros a leerlo ;)
  • editado marzo 2008
    Compañero, te saludo y me saco el sombrero ante tan inteligente historia.
    Un bello diálogo, bien llevado.

    Me encantó.:):)
    María
  • LuisBermerLuisBermer Gonzalo de Berceo s.XIII
    editado marzo 2008
    Gracias, María. No hay mejor recompensa para un escritor que saber que la historia aportó un buen momento a quien la leyó :)

    Hasta pronto, amiga.
  • editado marzo 2008
    Muy curioso tu relato, Luis. Surrealista, irónico, incluso rayando el absurdo onírico. Un placer leerte.
  • LuisBermerLuisBermer Gonzalo de Berceo s.XIII
    editado marzo 2008
    Gracias Vinuesa. Quedó raro ¿verdad? :)

    Hasta pronto.
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