Esta tarde, al llegar a casa, mi sobrinita (tiene nueve años) me esperaba con una tarea del colegio. (yo la quiero mucho-tengo paciencia con los chicos). Y le habian propuesto un ejercicio en que le daban el principio de un relato (un microrrelato, en realidad) y tenia que escribir el resto: el nudo y el desenlace.
Y buena a la nena no se le ocurria nada y lo que escribio bueno, era un poquito flojo. Realmente no era una verdadera historia. y yo que no sabia como decirle que no me gustaba, queria ayudarla...y la forma elegida no debio ser la mejor porque se enojo conmigo. Mientras, ella tragaba su enojo y realizaba otras tareas, deci pensar una historia que sugerirle. Pero no se me ocurria nada !. Puedo alegar en mi defensa que acababa de llegar de trabajar, que estaba cansada y que estaba por atacarme una gripe que me tenia un poco atontada...pero esto si que era un golpe a mi orgullo de escribiente.
El final fue feliz logramos entre las dos construir una historia.
Solo he sacado una conclusion personal que:
Que la imaginacion es algo como el sueño: que no hay que buscarla...solo dejarla a su aire.
Que, incluso, para seres tan imaginativos como los niños, es dificil inventar una buena historia...
salu2
Comentarios
No puede negarte que una sonrisa me has robado, sonrio de ternura..., creo que contar/leer cuentitos a los chicos es algo hermoso, y si...claro que tienes razón y muchisima, leer ayuda mucho a la escritura...desarrolla nuestra fantasia...y porsupuesto que es aplicable a ñiños y adultos.
un abrazote,
Y si, la imaginación viene sola. Jjaja esas tareas, me acuerdo que mi profesora de años anteriores hacía lo mismo, yo tenía un problema, cada vez que empezaba a escribir la historia se me iba estirando más y más y nunca podía encontrarle un final. Siempre terminaba escribiendo un desenlace de mierda con tal de terminar la tarea.