¡Bienvenido/a!

Pareces nuevo por aquí. Si quieres participar, ¡pulsa uno de estos botones!

Atormentado cuando voy a morir

123457

Comentarios

  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    editado mayo 2016
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]También yo me emocioné. Gran actriz.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Lola –respondí, calmado-, hay cosas contra las que no se puede luchar. Avasallan y llegan siempre, como la hora de la muerte. Y también yo quiero hacerte una súplica, la misma de antes: que mires en tu corazón. Tengo miedo. Lo mismo que tú. Miedo de que pueda incendiarnos la llama que has encendido en mi corazón.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Al cabo de diez minutos, llegamos a la puerta de su casa. Lola la abrió y, con voz serena pero firme, respondió:[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____No nos incendiará si piensas que la mujer que amas tiene, como mínimo, el mismo derecho que tú a la felicidad.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]


    [FONT=Eras Medium ITC, serif]Y sin añadir nada más, entró en su casa. Y la noche primaveral entró tras ella. Entonces me giré en redondo y empecé a caminar, sin rumbo fijo, pero con un decidido propósito de renuncia. No iba a durar. Ni iba a ser el último. Tampoco durarían[/FONT]
  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    editado mayo 2016
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]18[/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]No dejaba de pensar en algo que dijo Lola, luego de volver de su viaje: ‘¿vas a hacer daño a tu Lola?’. Tenía derecho a la felicidad. Bien. ¿Pero con López? ¿Es que lo amaba? No quería engañarme, con otro sería igual. Pero López... ‘Así le entrase una perlesía y pillase un torzón y se lo llevase Manuel’[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]


    [FONT=Eras Medium ITC, serif]No quería pensar en López, sólo en Lola, su felicidad. Y yo, nada. No era generoso con ella, pero la amaba.[/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]Amar es un deseo de morir en otro. Porque dejar la vida es otra cosa: un accidente, un no despertar, un infarto… Pero vivir… con esta mi muerte[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]


    [FONT=Eras Medium ITC, serif]Y mientras tanto, los días transcurrían sin darme cuenta. Roía el hueso de mis perplejidades. Lola sabía cómo domar la fiera. [/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]¡Noble fiera yo, capaz de devorarte y de lamerte a la vez![/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif] [/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]Y los números del calendario caían. El sol cruzaba de Oriente a Occidente cual pelota de tenis. Era aún un volcán apagado, pero con el corazón encendido. Me preguntaba cosas sin respuestas. Pensaba: ‘renuncio, que seas feliz’. Y todo yo sombrío[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    Aquellos
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif] perros falderos: la esposa de Ruiz, Antonia, López, y Lola también, me hacían carantoñas, derrochaban amabilidades. Ruiz fruncía los ojos; lástima y dolor en su mirada. Los otros ya iban cogiendo confianza. Yo ya estaba domado. No había ningún peligro.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Pero nadie lo sospechaba. Ni siquiera yo. Ruiz, sí; extraordinaria perspicacia la suya, que veía en aquella oscuridad. Pero en mí brujuleaba la imagen del infierno, y en ella Satán: la maldad, la ferocidad, la astucia…[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Una de aquellas noches, López acompañó a Lola hasta su casa. A solas los dos. Como antes conmigo. Pensaba: ‘que seas feliz’. Pero seguía royendo mi hueso. Y esta vez hasta lo mordía. Como[/FONT]
  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    editado mayo 2016
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]si tirasen de una presa y a la vez le dejasen libres los dientes. Chorreando otra vez la baba espesa de la locura. Ruiz lo notaba: cejas fruncidas, mirada fija… Nadie más que Ruiz.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Y el notario se la llevó la noche siguiente. Y la otra. Y la otra... Estaría el cielo sobre ellos como para insectos en celo, enjoyado de estrellas, de azahar. ¿Nupcial? ¡No! ¡Ni pensarlo quería![/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Junio estaba próximo. Reanudamos los paseos. Todavía llegaba el aire lleno de polen. Lola se apartaba del grupo de señoras –no lo había hecho nunca conmigo-, y se quedaba con López detrás. Rezagados. Pero no había peligro; yo ya estaba domado. Apenas llegaba la noche, se pegaba resollando a la tierra. Se perseguían entre el polvo oscuros insectos. Se afanaban los grillos en cantos lujuriosos. Se cerraban exhaustas las corolas. Y la luna, redonda, estaba ya en lo más alto, provocando, como un pecho.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    Después
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif] volvíamos al pueblo. Menos la maestra y el notario, que seguían paseando en la carretera. Lola y Víctor, tal para cual, a solas los dos, pero con el tesoro de las estrellas, con los cantos agudos de los insectos, con el perfume enervante de las flores y con la tercería de la luna, procaz, como el ombligo del macho de la noche.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]López iba todas las tardes con Lola, todas las noches con Lola. Y siempre solos. Yo no podía más. ¿La amaba? ¡No! Los amorosos latidos del notario apenas si eran gorgoteo frente a los amorosos latidos catarata del médico: un arroyo y el Niágara. Y Lola debía verlo. ¡Yo se lo haría ver![/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]No quería pensarlo. ¿Pero la besaba? ¡No! ¡Ya no había sombra en mí, sólo incendio! Como la estela que debe perseguir a Satán mientras cruza el espacio.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    Comenzó
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif] de nuevo a hervir mi sangre, y cada vez golpeaba con más fuerza contra mi resistencia. Hasta que llegó un momento en que todos lo veían. Ruiz llevaba a mi hombro su mano cálida: ‘Alejandro…’. No decía más. Apartaba la mano, huraño: ¡basta ya de [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]frenos! ¡La besa! ¿Sabes? No decía éstas palabras, pero estaban en mí como un alarido, como un rejón de angustia; de [/FONT]
  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    editado mayo 2016
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]muerte, aún no. No: para mí y para los otros ¿Pero y para Ruiz? Sí, sólo para él. Y su voz, apaciguadora, profética: ‘Alejandro…'[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Los perros domésticos suspendían las carantoñas. Lola también, pero, como le sobraba astucia, disimulaba. López quería pedir explicaciones; se veía en sus ojos. Lola se lo prohibía para evitar males mayores. Siempre hábil. Y además tenía miedo. Ya había empezado otra vez a hostigarla con palabras duras, pero topaba con su indiferencia. Buscaba calor en los otros, pero hundían el rabo y huían como perros cobardes. Ruiz no. Pero como la farsa les había fallado, los sentidos de Lola empezaban a tomar unas medidas drásticas: me recibían fríamente, haciéndome el vacío. No les hacía ningún caso y seguía acudiendo a las tertulias y a los paseos, aun Lola protegida por sus incondicionales. Pero le enviaba mi furia por encima del grupo, como piedra.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Y así seguía, días tras días. Hasta que llegó el[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif] [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]28 de junio[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]. [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Me[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif] encontraba deshecho, maltrecho, pero en acecho. Esperando [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]una oportunidad. Algo que pudiera salvarme: ¡un milagro, un escándalo… algo…![/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]El 28 de junio era la víspera de la fiesta de aquel pueblo. El juez nos había invitado a su casa. Se llamaba Pedro, como mi padre, y adelantaba la celebración de su onomástica porque al otro día se celebraba la capea y nadie quería perderse el jolgorio.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    A la casa del juez a
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]cudimos como medio centenar de personas: el alcalde, los funcionarios, el farmacéutico, el cuerpo médico, pueblerinos ricos, sus hijos, y algunas autoridades de Sevilla, y todos ellos acompañados de esposas o novias. Y en fin, cuanta gente de algún relieve había en los pueblos colindantes. Ah, y el cura del pueblo, don Maximino. ¡Faltaría más![/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif] [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Vivía su Señoría en un caserón antiguo, de amplias habitaciones inhóspitas. El Juzgado estaba en la planta baja y sus ventanas se abrían hacia la plaza. Tanto el despacho del juez como la oficina olían a papel viejo y colilla. Tres mesas, mugrientas de tinta, seis sillas, con asiento de enea, y seis estantes llenos de mamotretos atados con cintas con los colores de la enseña nacional, era todo el mobiliario.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]
  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    editado mayo 2016
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]La vivienda estaba ubicada en la planta alta. Se subía a ella a través de una angosta y peligrosa escalera de madera noble con peldaños desiguales, pintados en negro, y de temblequeante barandilla. Los muebles eran someros, pero con cierto empaque presuntuoso y burgués.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]El juez y su mujer no amigaban con nosotros, paseaban a solas. Era un dúo peculiar. Ella le llevaba la friolera de diez años a él. Pero no lo parecía. Ni se le notaban. Lía, que así se llamaba ‘la jueza’, con sus cuarenta y ocho, bien cumplidos, se conservaba lozana. Mientras que Pedro, serio, apergaminado y solemne, iba perdiendo pelo, acometido de una calvicie prematura [/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]Lía era una mujer muy atractiva: ojos grandes y bellos, cabellera morena y cuerpo siluetado. Procedía de familia humilde. Había estudiado en un colegio de monjas, donde le enseñaron algunas habilidades caseras. Acervo que enriquecía infatigable copiando recetas de cocina, preparando comidas, e inventando puntos de tejido, además del santo y seña de todo procedimiento de hacer desaparecer las manchas en la ropa. Su trato era amable y sus charlas amenas. Había conocido a Pedro mientras éste cursaba Derecho. Era huésped en su casa. Pienso que al principio trataría al joven con benevolencia despectiva. Pero las cosas debieron cambiar pronto, de manera halagüeña, para la soltera madurita. En fin, ‘Pedro acabó portándose como un caballero’.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]El matrimonio tenía tres hijos, guapos, respetuosos, educados y cariñosos, que su madre vestía con esmero.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Un día hablamos Lola y yo de Lía y Pedro. Decía que Lía amaba a Pedro con uno de esos amores angustiosos de la existencia. Él le correspondía, pero en los ojos de ella se agolpaba una inquietud: la vejez rondaba en torno suya, salpicándole de canas el cabello, arándole la cara, desmadejándole las formas, entumeciéndole las articulaciones, y la menopausia helaba la sangre de forma dramática.[/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]Pedro, a pesar de su calvicie y a lo desvaído de color, gozaba de buena salud y se hallaba en plena forma: ojos con brillo, cuerpo musculoso… Lo normal a los treinta y ocho años de edad.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]
  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    editado mayo 2016
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]Y así vivía cada día Lía: con la pesadumbre de ver en su cara el paso de los años, y en la de su marido la primera indiferencia amorosa. Pequeña pero dolorosa tragedia. La vida pendiendo de la cabeza de los humano, como un vil Damocles, y sin más fe y esperanza que la propia vida, por otro lado, nada despreciable.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Las viandas eran exquisitas. Lía debía pensar que cuando se le ausentasen ‘otros encantos’, le quedaría el recurso coercitivo de sus habilidades caseras: el bordado monjil en las camisas y los pañuelos, el hogar acogedor, el plato favorito, la romántica flor sobre la mesa. Además, por supuesto, las cuidadas despedidas y acogidas diarias al esposo, con besos incluidos.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    Do
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]s bandejas con dulces y tres con chacinas quedaron intactas sobre la mesa. El prurito de aquella hospitalidad local se cifraba precisamente en eso: en atiborrar a los comensales hasta que pudieran tocar la comida con los dedos, y en que sobrase lo suficiente para experimentar a la vez desazón y náuseas.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Cuando llegó Lola me saludó con la mirada. Había en sus ojos un aire altanero, como de lid. Sabía que no iba a cejar en mi lucha, y lo aceptaba. No pedía cuartel, pero tampoco lo concedía. No sólo era hábil, fuerte también. Y podía ser tan dura como yo... ¡Dios! Estábamos hecho el uno para el otro. Pero, aun su talante en esa tarde, decidí resolverme en blanduras. ‘Qué seas feliz’, pensaba, mirándola.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]


    [FONT=Eras Medium ITC, serif]Lía llevó al salón una gramola e invitó a todos a que bailásemos. La aguja empezó a pinchar apenas los hombres retiramos mesas y sillas. Esposa y esposo y novia y novio bailaban juntos. ‘Cada oveja con su pareja’. La promiscuidad no tenía cabida en la casa de la ley.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif] [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]López acaparó a Lola, en propiedad, como era de esperar por la mayoría presente, y un primo de Lía, largo de estatura, de nariz, de piernas, de brazos, y bronco de voz, se dedicó conmigo a las señoritas solteras y las solteronas.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Pero quería bailar con Lola. Querer tan agobiante que oprimía. Quería tenerla cerca, respirarla, mirarla, hablarle… despedirme [/FONT]
  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    editado mayo 2016
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]a ultranza de una posibilidad feliz; despedirme a ultranza, [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]simple[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif] y llanamente. Derramaba generosidad en aquella tarde.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Pero no sabía si era la actitud de López que aventó mis buenos propósitos. Y no lo supe hasta más tarde; hasta que ya no tenía remedio. [/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]Aparentemente, no alentaba incordio alguno. Al contrario. La resignación dejaba en mis labios sonrisas amables y palabras dulces. Las féminas con las que bailaba parecían complacidas. Pero algún algo estaba cociéndose en mi interior, que era lo que, finalmente, iba a cargar el escopetazo de mi intemperancia.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Bailando, López llevaba fácilmente a Lola entre los brazos, pero sin entender nada. Que no le pesaba. Como pesan las cosas que se aman y que duelen. Que no era para él un universo.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Desde mi cama, con mis folios y mi pluma, hago un paréntesis para decir que j[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]amás llegaré a entender cómo se puede amar a una mujer, tenerla para ti, mirarla a los ojos, sin sentir siquiera un escalofrío.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif] [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]

    [FONT=Eras Medium ITC, serif]La miraba con esa mezquina complacencia del palurdo que mira el cielo estrellado, ajeno a su aplastante grandiosidad.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]

    [FONT=Eras Medium ITC, serif]Nada menos que catorce piezas seguidas bailaron la titular del colegio de niñas y el titular de la notaría. Lola tenía la cara roja, arrebolada, y los labios llenos de risas y sonrisas. Pero parecía más divertida que feliz. ‘Sé feliz, sé feliz’. Le iba repitiendo, casi encarnizadamente, como queriendo apagar los fuegos de una remota angustia. ‘¿Puede reír sabiendo que estoy sufriendo?’. Me iba diciendo, encarnizadamente, como queriendo encender los fuegos de una angustia cercana.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Entonces, influenciado quizá por mis pensamientos, me acerqué a ellos, decidido y erguido, y formulé a Lola, en un tono de voz desapacible, la pregunta del millón: [/FONT]


    [FONT=Eras Medium ITC, serif]____¿Quieres bailar conmigo?[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____¡Oh, lo siento! Precisamente iba a decirle ahora a Víctor que estaba cansada y que sólo quería sentarme -se disculpó, serena [/FONT]
  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    editado mayo 2016
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]todavía.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Su repulsa golpeó mi ego, cual piedra. Pero yo no sentía ningún despecho, sino sorpresa de que pudiera decirme ‘no’ a algo, aun su indudable derecho. Ella, que me pertenecía, que era mía; ¡a las buenas o las malas, mía![/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Respondí en forma de pregunta, pero con cierta impertinencia:[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____¿Es que soy poca cosa para ti?[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Ninguna persona es poca cosa para mí -dijo, empezando a nerviosear-. Pero te repito que estoy cansada. A un verdadero caballero le bastaría con eso –añadió.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]¡Tachán! El circo estaba a punto de empezar. Ya estaba el telón en lo más alto, y todo el mundo podía gozar del espectáculo. Mi última resistencia saltaba, rota, y mi desesperación empezaba a salir, lenta todavía, pero abrasándome oídos, boca y ojos, como algo viscoso y caliente que ninguna reflexión podía taponar.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]No obstante no haber encajado ese golpe bajo, mi respuesta no fue especialmente insultante. Sólo fría y cortante, como hielo.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Eso bastaría a un auténtico caballero si se tratase de una auténtica dama. ¿Pero tú…? -no dije nada más. Ya era suficiente.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Las conversaciones cesaron luego de mi primera salida de tono; rodaron en un siseo y eran sorbidas por la esponja del silencio. Pero la segunda golpeó la esponja con un puño enguantado. Se levantó un rumor de ansiedades, un refregar de pies y un crujir de las articulaciones, y hasta las tensiones en los músculos y las arritmias en los corazones tamborileaban la atmósfera con unos dedos broncos. La música había dejado ya de sonar. Y la aguja rayaba el silencio, agriamente… agriamente…[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    S
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]e puso en pie y, con cara desencajada, me miró y me dijo:[/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____¡Tú… tú… eres un…! -no podía acabar la frase.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]De nuevo se sentó, y después hundió la cara entre las manos.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    M
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]e giré y comencé a salir del salón. La furia, la satisfacción, el pasmo, la pena, el rencor, el odio, el miedo… Todo un río de los sentimientos humanos iba apareciendo en los ojos atónitos de los circunstantes, escaso puñado de gente, diminuto ámbito, un mundo todo, con todo lo de sórdido y lo de elevado que había en [/FONT]
  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    editado mayo 2016
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]él.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Crucé despacio el umbral. Pero antes de salir, oí a mis espaldas un forcejeo. Al poco, me llegó, iracunda, la voz de del notario.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____¡Suéltame, Pedro, se va a enterar ese cabrón! ¡A ver si tiene cojones de repetir lo que acaba de decir![/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____¡Quieto te digo! ¿Vas a ser tú ahora más rufián que él? –le dijo el juez, sin dejar de sujetarle.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Sentía ganas de reír, por la ira de López, y de llorar, por el daño causado a Lola. Pero no hice nada de eso. Como el jugador que ya se le ha pasado la mala racha. Ahora iba a recuperar todo. No importaba que sufriese. Me sentía de nuevo en el camino. Sólo había que andar, aun a través de las peores infamias. Acabaría por hacerla feliz, como ninguna otra mujer lo habría sido jamás. Que sufriese. También yo sufría, abierto de llagas para recibir la semilla del amor. Que sufriese. Su dolor sería a la vez fugaz y fecundo, como un parto.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT]

    [FONT=Eras Medium ITC, serif]¡Me amarás, reconozco mi violencia, pero no la deploro! El amor es un desgarramiento y su conquista se hace a retazos, con dolor. No importa que sufriese, si eso era necesario para hacerla despertar. ¡Ojalá que en estos momentos sufras tanto o más como yo![/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]





    [FONT=Eras Medium ITC, serif]Ahora pienso que todo lo que pasó en aquella tarde podría haber sido el principio de mi felicidad y que no retrocedería ante nada con tal de conseguirla, con tal de que ningún otro hombre se cruzase en nuestro camino. López no se atrevería a amarla desde aquellas, para mí, 'mis afortunadas palabras', estando difamada, señalada por todo el mundo. A mí eso no me importaba. Iría adonde quiere que fuese por estar con ella, aunque tuviese que perseguirla, como dicen que el ojo de Dios perseguía a Caín [/FONT]
  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    editado mayo 2016
    UXVpw6luIHZhPyHigJkuIEVsIGFtbwpkZSBsYSB2b3ogbWUgcmVjb25vY2nDszog4oCYwqFwZXJvIHNpIGVzIGRvbiBBbGVqYW5kcm8h4oCZLiBTYWx1ZMOpCmFsemFuZG8gbGEgbWFuby4g4oCYwqFIb2xhLCBkb2N0b3IhIMKhwr9RdcOpPyEgwqFBaCwgbGFzIHJlc2VzISDCoVBhcmEKbGEgY2FwZWEhIMKhT2NobyBlbiB0b3RhbCEgwqFTZWlzIHZhY2FzIHkgZG9zIGNhYmVzdHJvcyEgwqFBZGnDs3MsCmRvY3RvciEgwqFZYSBub3MgdmVyZW1vcyHigJkuIFkgc2UgYWxlasOzIHRyb3RhbmRvIHRyYXMgbGFzIHZhY2FzLApxdWUgZGVqYWJhbiBlbiBlbCBhaXJlIHVuIG9sb3IgYSBoZW5vLCBhIGVzdGFibG8sIGVtYmlzdGllbmRvIGEgbGEKb3NjdXJpZGFkLDwvU1BBTj48L0ZPTlQ+PC9GT05UPjwvRk9OVD48L1A+CjwvQk9EWT4KPC9IVE1MPgA=[FONT=Eras Medium ITC, serif]19[/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]
    Luego
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif] de salir de la casa del juez me encaminé hacia las afueras del pueblo. Dejé atrás a su Señoría una herida de odio y rencor, cual forúnculo. Anochecía ya. El aire yacía en la rubia doncellez de los trigos, gorgojeantes aún del último resplandor del sol.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Dejé la carretera y me metí en un estrecho camino entre trigales Las espigas, pesadas y dulces como senos, me acariciaban las piernas. Pasé la mano sobre su áspera piel joven, y luego miré la gran ubre caliente de la noche, goteada de estrellas. Disipando se iba ya mi desconcierto, pero estaba desconcertado por todo lo ocurrido en esa tarde.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Seguí caminando en la oscuridad, espolvoreado de la luz lunar, que quedaba entre mis dedos como polvos de talco. Crucé el cauce de la ría, medio seca ya. Podía oírse el canto respingante de las ranas, de los grillos y de todo bich[/FONT]o cantarín que solfeaba en aquel lugar.[FONT=Eras Medium ITC, serif]

    Iba caminando
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif] acariciado de espigas y arañado de rastrojos. Me sobrepuse y sólo reinaba en mí una calidez que transpiraba de los poros de la noche. No pensaba, flotaba desarraigado de todo. La noche me iba sorbiendo y me iba respirando en sus pulmones aturdido de estrellas y saturado de la arcilla del mundo.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Ignoro cuánto duró aquello, sólo sé que anduve durante horas y que me devolvió a la realidad un río de pezuñas que golpeaba la piel tersa de la noche, cual tambor. Uno gritó, de pronto… ‘¡eh!’. Por un instante dudé si era a mí o al río que arrastraba objetos puntiagudos. Iba en pos del agua desperdigada. Blancos cuernos afilados por la muerte rasgaban la seda del aire y sus tiras caían sobre sus flancos húmedos. Mugía una vaca, repetía otra, y la noche, de pronto, se hacía más negra. ‘¡¿Quién va?!’. El amo de la voz me reconoció: ‘¡pero si es don Alejandro!’. Saludé alzando la mano. ‘¡Hola, doctor! ¡¿Qué?! ¡Ah, las reses! ¡Para la capea! ¡Ocho en total! ¡Seis vacas y dos cabestros! ¡Adiós, doctor! ¡Ya nos veremos!’. Y se alejó trotando tras las vacas, que dejaban en el aire un olor a heno, a establo, embistiendo a la oscuridad,[/FONT]
  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    editado mayo 2016
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]excitadas por la presencia de los caballos y apaciguadas por la cercanía de los cabestros, de ligeras patas, de escurridas pelvis, de escasas vergas.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]

    [FONT=Eras Medium ITC, serif]Detrás iba un centenar de personas, y todas ellas armadas de palos. Me acerqué. Hablaban nerviosas: ‘¡la vaca negra, la roja, la de las cuernos así, la de las cuernos asao!’. Levantaban sus palos, borrachas de entusiasmo, como si ya tuvieran a las reses bajo el azote de su brutalidad. [/FONT]


    [FONT=Eras Medium ITC, serif]Al momento, era uno más del grupo durante un largo trayecto. Y entonces pensé en Lola. Cercana mugía, de pronto, dos vacas, provocándome dejar mi pensamiento y haciéndome caer en el sopor del nombre Lola, a la vez que aturdiéndome la resonancia que esas cuatro letras dejaban en mí. Como el avaro que cuenta sus monedas, haciéndolas retiñir sobre una plancha de mármol.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Hombres, mujeres, mozos, mozas y hasta niños, habían salido a recibir a aquel grupo, y ya no pensaban acostarse. Corrían hacia la puerta del corral, en que encerraban a las vacas. Ese corral daba a una calle de detrás de mi calle, y los gritos me llegaban como un despertador. Les tiraban piedras, las hostigaban con palos, y las pobres vacas mugían, amenazadoras, con un quejido casi humano.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Dormí del tirón esa noche, sin que me turbaran remordimientos. No podía arrepentirme de amar. Sólo tenía que seguir mi camino Sobraba ya el pasado de Lola. Después de mi insinuación en esa tarde, la gente pensaría lo peor. Sólo tenía que seguir. ¿Cómo? No había trazado ningún plan y me abandoné en los brazos de Morfeo.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]A la mañana siguiente, me levanté al alba. Después me asomé a la calle desde la ventana de mi cuarto. Las mujeres llenaban los balcones, apiñadas como granos de uva, y los hombres estaban en la calle blandiendo palo. Hablaban ensordecedoramente pero cambiaban a un cuchicheo premioso apenas me veían. Pensaba que ya habían empezado a ensuciar [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]con sus babas el nombre de Lola. Pero no duraban las miradas: ‘¡eh, vaca!’ gritó uno, y todos los ojos se apartaban de mí, llenas las bocas de palabras y risas nerviosas. Estaban alegres, y hasta el alcalde y sus hermanos, de tan deplorable recuerdo para mí, me saludaban mano en alto y con una sonrisa irónica en los labios. No les correspondí. Opté por desviar la mirada.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]A las ocho, la expectación llenaba la calle, como una inundación. Y así de tumultuosa. Iba desde el corral a la plaza. Los hombres hablaban con el alguacil. ‘¡Ya salen!’ Gritó de pronto un listillo, y echaban a correr todos los demás. Pero, al poco, regresaban de vuelta de sus miedos, mostrando miradas azoradas a la vez que recriminatorias hacia aquel listillo.[/FONT]
  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    editado mayo 2016
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]Llegaban Ruiz y Juan; éste me saludó levantando la mano, con aires de reprensión, y Ruiz me miró largamente, con unos ojos escudriñadores, que sentía como manos, como palpando. [/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]Empezaron a hablar excitados con el alcalde, y después los tres juntos, se fueron hacia la plaza, moviendo las manos en el aire, como marioneta. De pronto, el cura, de tan peculiar idiosincrasia aparecía y se unía a ellos antes de que llegasen a su destino. Doblaron la esquina y volvieron al instante, acompañados de un tipo rechoncho, con zajones y sombrero cordobés, mugrientos. ‘¡El vaquero!’, gritó uno, y todos corrieron hacia los soportales. [/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]Las mujeres se agolpaban en los balcones, como si estuvieran apretando el racimo, como destilando el zumo de la emoción. Las vacas mugían. El vaquero les hablaba y ellas escuchaban esas palabras amigas. Mientras tanto, dos mozos empezaban a tirar del carro, que taponaba la entrada del corral, dejando un hueco por donde el ganado pudiera salir. ‘¡Una sola!’ ‘¡Todas!’. Cientos de bocas gritaban, y, las vacas, resabiadas, miraban recelosas la puerta. ‘¡Ja, vaca!’. Les gritaban desde lo alto de los carros. Pero ellas tiraban derrotes y retrocedían. Les arrojaban de todo, a la vez que golpeaban con sus palos los adrales del carro. Un osado muchacho se acercaba hasta el hueco de salida y las citaba con una sucia y ajada capa de lidia. Algunos otros llevaban en las manos una capa igual: eran los maletillas del pueblo y alrededores.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]De pronto, se arrancaba una vaca, de bella estampa, de gran tronío. Tenía el pelo castaño; 'la Roja', había sido bautizada ya. El osado se refugiaba en el carro, sin precipitación, pero pálido. Los que habíanse bajado de las rejas de los soportales, enloquecidos corrían, pisándose unos a otros; las mujeres empezaban a gritar y llamaban a sus hijos, sus esposos, sus padres… 'La Roja' salía de estampía con majeza, lanzando al aire su bien armada testa. Bello animal, que se llevaba consigo todo el sol de la tarde. Y los aplausos también. Avanzaba al trote, reluciente como ascuas; lanzaba jubilosas cornadas contra las rejas, en que se apiñaban los medrosos; como si quisiera jugar con ellos. Luego resbalaba y, abierta de patas, a punto estaba de caer. Pero se incorporaba y parecía reír, a la vez que abría sus grandes ojos, rebosantes de nobleza.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]
  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    editado mayo 2016
    png;base64,PCFET0NUWVBFIEhUTUwgUFVCTElDICItLy9XM0MvL0RURCBIVE1MIDQuMCBUcmFuc2l0aW9uYWwvL0VOIj4KPEhUTUw+CjxIRUFEPgoJPE1FVEEgSFRUUC1FUVVJVj0iQ09OVEVOVC1UWVBFIiBDT05URU5UPSJ0ZXh0L2h0bWw7IGNoYXJzZXQ9dXRmLTgiPgoJPFRJVExFPjwvVElUTEU+Cgk8TUVUQSBOQU1FPSJHRU5FUkFUT1IiIENPTlRFTlQ9IkxpYnJlT2ZmaWNlIDMuNSAgKExpbnV4KSI+Cgk8U1RZTEUgVFlQRT0idGV4dC9jc3MiPgoJPCEtLQoJCUBwYWdlIHsgbWFyZ2luOiAyY20gfQoJCVAgeyBtYXJnaW4tYm90dG9tOiAwLjIxY207IGRpcmVjdGlvbjogbHRyOyBjb2xvcjogIzAwMDAwYTsgbGluZS1oZWlnaHQ6IDExNSU7IHdpZG93czogMjsgb3JwaGFuczogMiB9CgkJUC53ZXN0ZXJuIHsgZm9udC1mYW1pbHk6ICJDYWxpYnJpIiwgc2VyaWY7IGZvbnQtc2l6ZTogMTFwdDsgc28tbGFuZ3VhZ2U6IGVzLUVTIH0KCQlQLmNqayB7IGZvbnQtZmFtaWx5OiAiV2VuUXVhbllpIE1pY3JvIEhlaSI7IGZvbnQtc2l6ZTogMTFwdDsgc28tbGFuZ3VhZ2U6IGVuLVVTIH0KCQlQLmN0bCB7IGZvbnQtZmFtaWx5OiAiQ2FsaWJyaSI7IGZvbnQtc2l6ZTogMTFwdDsgc28tbGFuZ3VhZ2U6IGFyLVNBIH0KCS0tPgoJPC9TVFlMRT4KPC9IRUFEPgo8Qk9EWSBMQU5HPSJlcy1FUyIgVEVYVD0iIzAwMDAwYSIgRElSPSJMVFIiPgo8UCBDTEFTUz0id2VzdGVybiIgU1RZTEU9Im1hcmdpbi1ib3R0b206IDAuMzVjbSI+PEZPTlQgQ09MT1I9IiMwMDAwMDAiPjxGT05UIEZBQ0U9IkVyYXMgTWVkaXVtIElUQywgc2VyaWYiPjxGT05UIFNJWkU9MyBTVFlMRT0iZm9udC1zaXplOiAxM3B0Ij48U1BBTiBTVFlMRT0iYmFja2dyb3VuZDogI2ZmZmZmZiI+TG9zCmhvbWJyZXMsIHJlY3VwZXJhZG9zIGRlbCBzdXN0bywgc2VndXJvcyB5YSBlbiBzdXMgcmVmdWdpb3MsIGdyaXRhYmFuLAp5IGdyaXRhYmFuIGNvbiBmdWVyemEgbGFzIG11amVyZXMgeSBsb3MgbmnDsW9zOyAnbGEgUm9qYScgc2Ugdm9sdsOtYQphIHVuIGxhZG8geSBhIG90cm8sIGF0dXJkaWRhIGVudHJlIGVzYXMgZG9zIHBhcmVkZXMgZGUgaHVtYW5vcy4gTG9zCm3DoXMgY2VyY2Fub3MsIGRlc2NhcmdhYmFuIHBhbG9zIGNvbnRyYSBlbGxhIGNvbiB0b2RhcyBsYXMgZnVlcnphcwpxdWUgcGVybWl0w61hbiBsb3MgYnJhem9zOyByZXRyb2NlZMOtYSBlbmZ1cmVjaWRhIHksIHBsYW50YWRhIGVuCm1lZGlvIGRlIGxhIGNhbGxlLCBiYWphYmEgc3UgcmVzb2xsYW50ZSBuYXJpejsgZWwgc3Vkb3IgY29ycsOtYSBlbiBzdQpjdWVsbG8geSBlbiBzdXMgcGF0YXM7IGVzY2FyYmFiYSBsYSB0aWVycmEsIHF1ZSBsZXZhbnRhYmEgZWwgcG9sdm8gZGUKc3UgZnVyaWE7IGVtYmVzdMOtYSBhIGN1YW50byBlbmdhw7FvIHF1ZSBsYSBjaXRhYmEsIG11bHRpcGxpY2FiYQpnZW5lcm9zYW1lbnRlIGxhIGVtYmVzdGlkYXMsIHNlIGFycmFuY2FiYSBjb250cmEgbG9zIGJhcnJvdGVzCmVzcXVpcmxhIGRlIGxvcyBjdWVybm9zIHkgc29wb3J0YWJhIGltcMOhdmlkYSBsYSBsbHV2aWEgZGUgcGFsb3MuIExvcwpob21icmVzIGVtcGV6YWJhbiBhIGJhamFyIGRlIG51ZXZvIGRlIGxvIGFsdG8gZGUgbGFzIHJlamFzIHkgc2UKYXNvbWFiYW4gYSBsb3MgcXVpY2lvcy4gTG9zIG3DoXMgb3NhZG9zIHNlIHBvbsOtYW4gZW4gbWVkaW8uICdMYQpSb2phJyBjb3Jyw61hIGhhY2lhIGVsbG9zLCBvcmlnaW5hbmRvIHF1ZSB1bmEgbWFzYSBodW1hbmEgdHJlcGFzZSwKY3VhbCBtYXJlYSwgbWllbnRyYXMgbG9zIHF1ZSBzZSBpYmFuIHF1ZWRhbmRvIGF0csOhcyBkZXNjZW5kw61hbiBhIHN1CnZlei4gUHJvZHVjw61hIHJhcmEgc2Vuc2FjacOzbiBlbCB2YWl2w6luIGRlIGxhIG11bHRpdHVkLCBxdWUKY3VsZWJyZWFiYSBjb24gb25kYXMgZGUgcMOhbmljb3MgeSBhdHJldmltaWVudG9zIG1lZHJvc29zIGFsIHBhc28gZGUKbGEgdmFjYSBxdWUsIGFidXJyaWRhIHlhIGRlIHRhbnRvIGRlc21hw7FvLCBlbnRyYWJhIGVuIGFxdWVsCmltcHJvdmlzYWRvIGNvc28sIHkgZGVzcHXDqXMgY29ycmV0ZWFiYSBlbiDDqWwuIDwvU1BBTj48L0ZPTlQ+PC9GT05UPjwvRk9OVD4KPC9QPgo8UCBDTEFTUz0id2VzdGVybiIgU1RZTEU9Im1hcmdpbi1ib3R0b206IDAuMzVjbSI+PEZPTlQgQ09MT1I9IiMwMDAwMDAiPjxGT05UIEZBQ0U9IkVyYXMgTWVkaXVtIElUQywgc2VyaWYiPjxGT05UIFNJWkU9MyBTVFlMRT0iZm9udC1zaXplOiAxM3B0Ij48U1BBTiBTVFlMRT0iYmFja2dyb3VuZDogI2ZmZmZmZiI+QWxlamFkbwpwb3IgZWwgbW9tZW50byBlbCBwZWxpZ3JvLCBhbGd1bm9zIGVtcGV6YWJhbiBhIGxsYW1hciBhIGxhcyBvdHJhcwp2YWNhLCBxdWUganVudG8gY29uIGxvcyBjYWJlc3Ryb3Mgc2Fsw61hbiwgeSBzdWNlZMOtYXNlIGVudG9uY2VzIHVuCmVzcGVjdMOhY3VsbyBib2Nob3Jub3NvOiBsb3MgcXVlIHNlIGliYW4gcG9uaWVuZG8gYSBzYWx2bywgbHVlZ28gZGUKY3J1emFyIHNvYnJlIGVsIGdhbmFkbywgY29ycsOtYW4gZGV0csOhcyBzb2x0YW5kbyBnYXJyb3Rhem9zIGRlIGxhCm1hbmVyYSBtw6FzIHNhbHZhamUgcXVlIHNlIHB1ZWRhIGNvbmNlYmlyLiBMYXMgdmFjYXMsIGF0ZXJyb3JpemFkYXMsCmJ1c2NhYmFuIGEgbG9zIGNhYmVzdHJvcywgcXVlasOhbmRvc2UgYmFqbyB1bmEgbGx1dmlhIGRlIGNhc3RpZ28uClBhc2FiYW4gdW5hIHkgb3RyYSB2ZXosIGFycmliYSB5IGFiYWpvIHkgZW4gbWVkaW8gZGVsIHTDum5lbCBkZSBsb3MKcGFsb3MgaW1wbGFjYWJsZXMuIFJhcmFtZW50ZSBzZSBwYXJhYmEgdW5hIHZhY2EgYSBwbGFudGFyIGNhcmEuIEVsCnRlcnJvciBhdmVudGFiYSBhIGxvcyBjcnVlbGVzLCBjb21vIGEgcHXDsWFkbyBkZSByYXRhcywgcXVlCnJlZ3Jlc2FiYW4gZW5zZWd1aWRhIGNvbiB1bmEgcHJvY2FjaWRhZCBpbmNyZcOtYmxlLiBMb3MgZmxhbmNvcyBkZQpsYXMgdmFjYXMgc2UgZXN0cmVtZWPDrWFuLiBFc29zIGZsYW5jb3MgcXVlIHRpZW1wbyBhdHLDoXMgaGFiw61hbgpyZWNpYmlkbyBsYXMgY2FyaWNpYXMgZGUgbGFzIHBlenXDsWFzIGRlIHN1cyBoaWpvcywgbG9zIGVyYWxlcy4gRG9sw61hCmxhIGVzY2VuYTogbGFzIGJyYXZhcyB5IG5vYmxlcyB2YWNhcyBhdGFjYWRhcyBwb3IgdW5hIGphdXLDrWEgZGUKcGVycm9zIGNvYmFyZGVzLiBDb21vIHlvLjwvU1BBTj48L0ZPTlQ+PC9GT05UPjwvRk9OVD48Rk9OVCBDT0xPUj0iIzAwMDAwMCI+PEZPTlQgRkFDRT0iRXJhcyBNZWRpdW0gSVRDLCBzZXJpZiI+PEZPTlQgU0laRT0zIFNUWUxFPSJmb250LXNpemU6IDEzcHQiPjxCUj48QlI+VW5hCmg8L0ZPTlQ+PC9GT05UPjwvRk9OVD48Rk9OVCBDT0xPUj0iIzAwMDAwMCI+PEZPTlQgRkFDRT0iRXJhcyBNZWRpdW0gSVRDLCBzZXJpZiI+PEZPTlQgU0laRT0zIFNUWUxFPSJmb250LXNpemU6IDEzcHQiPjxTUEFOIFNUWUxFPSJiYWNrZ3JvdW5kOiAjZmZmZmZmIj5vcmEKZHVyYWJhIGxhIHNhbHZhamFkYS4gJ0xhIFJvamEnIHNhbMOtYSBkZWwgY29zbyB5IGNhw61hLCBzZSBsZXZhbnRhYmEKZGUgbnVldm8sIGJham8gdW4gdGVycmlibGUgdmFwdWxlbywgYXJyYXN0cmFuZG8gbG9zIGN1YXJ0b3MgdHJhc2Vyb3MsCnBlcm8gdm9sdsOtYSBhIGNhZXIgeSBhIG11Z2lyIGxhc3RpbWVyYW1lbnRlLiBUYWwgdmV6IHBlbnNhYmEgZW4gbGEKbGxhbnVyYSBlbiBsYSBxdWUgcGFjw61hLCBlbiBlbCBhcnJveW8gZW4gZWwgcXVlIGh1bmTDrWEgc3UgYmVsZm8sCnBhcmEgYmViZXIgc3UgYWd1YTsgZW4gZWwgb2xpdmFyLCByZWRvbmRvIDwvU1BBTj48L0ZPTlQ+PC9GT05UPjwvRk9OVD4KPC9QPgo8L0JPRFk+CjwvSFRNTD4A [FONT=Eras Medium ITC, serif]Los hombres, recuperados del susto, seguros ya en sus refugios, gritaban, y gritaban con fuerza las mujeres y los niños; 'la Roja' se volvía a un lado y a otro, aturdida entre esas dos paredes de humanos. Los más cercanos, descargaban palos contra ella con todas las fuerzas que permitían los brazos; retrocedía enfurecida y, plantada en medio de la calle, bajaba su resollante nariz; el sudor corría en su cuello y en sus patas; escarbaba la tierra, que levantaba el polvo de su furia; embestía a cuanto engaño que la citaba, multiplicaba generosamente la embestidas, se arrancaba contra los barrotes esquirla de los cuernos y soportaba impávida la lluvia de palos. Los hombres empezaban a bajar de nuevo de lo alto de las rejas y se asomaban a los quicios. Los más osados se ponían en medio. 'La Roja' corría hacia ellos, originando que una masa humana trepase, cual marea, mientras los que se iban quedando atrás descendían a su vez. Producía rara sensación el vaivén de la multitud, que culebreaba con ondas de pánicos y atrevimientos medrosos al paso de la vaca que, aburrida ya de tanto desmaño, entraba en aquel improvisado coso, y después correteaba en él. [/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]Alejado por el momento el peligro, algunos empezaban a llamar a las otras vaca, que junto con los cabestros salían, y sucedíase entonces un espectáculo bochornoso: los que se iban poniendo a salvo, luego de cruzar sobre el ganado, corrían detrás soltando garrotazos de la manera más salvaje que se pueda concebir. Las vacas, aterrorizadas, buscaban a los cabestros, quejándose bajo una lluvia de castigo. Pasaban una y otra vez, arriba y abajo y en medio del túnel de los palos implacables. Raramente se paraba una vaca a plantar cara. El terror aventaba a los crueles, como a puñado de ratas, que regresaban enseguida con una procacidad increíble. Los flancos de las vacas se estremecían. Esos flancos que tiempo atrás habían recibido las caricias de las pezuñas de sus hijos, los erales. Dolía la escena: las bravas y nobles vacas atacadas por una jauría de perros cobardes. Como yo.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    Una h
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]ora duraba la salvajada. 'La Roja' salía del coso y caía, se levantaba de nuevo, bajo un terrible vapuleo, arrastrando los cuartos traseros, pero volvía a caer y a mugir lastimeramente. Tal vez pensaba en la llanura en la que pacía, en el arroyo en el que hundía su belfo, para beber su agua; en el olivar, redondo [/FONT]
  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    editado mayo 2016
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]de sombra, rumiando su hierba; en ese fecundo empujón de su toro, que la dejaba erizada de ternura y curvada con la fuerza de la maternidad. Ya ni se quejaba. Las otras vacas llegaban desde la calle, y los verdugos de 'la Roja' empezaban a correr. [/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]Mientras se cruzaban con 'la Roja', la miraban largamente, como con aire de venganza. 'La Roja' seguía mugiendo, pero hacía un último e inútil intento por levantarse ‘¡Matar a esa vaca de una puta vez! ¡¿No veis que está sufriendo?!’ Gritaba de pronto Ruiz. No le hacían caso, pero cundía la novedad del grito y enseguida encerraban en la plaza a las otras. Los verdugos de 'la Roja se acercaban a ella y les daban un golpe más, como de despedida. ¡¿Queréis dejarla ya, joder?!’, gritaba de nuevo Ruiz, abriéndose paso hacia donde se hallaba el pobre animal. Uno le tocaba los cuernos y 'la Roja' movía de un lado a otro la testa y lo aventaba como a mosca. La calle se iba llenando de mugidos lastimeros, y a su vez iba adquiriendo el color de la angustia.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif] [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    Seguidamente
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif] llegaban el alcalde, el veterinario y el vaquero. El veterinario empezaba a examinar a 'la Roja', que volvía la testa; conocía las manos que la tocaban. ‘¡Sujetarla!’, decía autoritario el alcalde. El veterinario decía un conciso no, pero dos bestias se echaban contra ella cogiéndola fuertemente de los cuernos; 'la Roja' los zarandeaba. Otros dos, iguales de bestia, se les unía, y entre los cuatro le aplastaban la testa con los pies. Los resuellos de su nariz levantaban polvo, y sus labios, oprimidos contra el suelo, dejaban escapar mugidos sofocados. Y tiernos también, ahora que su ‘médico’ estaba a su lado. [/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]¿Por qué la sujetaban? No quería hacer daño. Mirar sólo con ojos de gratitud. El veterinario miraba al alcalde, sin comprender ‘las razones apremiantes’ que exponía: ‘¡me cuesta mil duros si se mata!’. El veterinario decía que había que curar a la vaca, pero el alcalde no le echaba ninguna cuenta y se daba media vuelta. El veterinario insistía, hasta que, finalmente, declinaba ante la primera autoridad. [/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]Y entre tanto, la gente de la plaza a su aire: ‘¡¡otroooo tooorooo, señor alcaaaalde!!’. El cabecilla alzaba la cabeza y miraba con gravedad cómica, como si fuera el único que tenía sentido de la responsabilidad. El vaquero quería terciar. ‘¡Basta ya!’, gritaba el [/FONT]
  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    editado mayo 2016
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]alcalde, fusilándole con la mirada: ‘¡pero podías haberme traído un ganado más resistente!’ [/FONT]



    [FONT=Eras Medium ITC, serif]De pronto, aparecía un hermano del alcalde, quien le decía algo al oído señalando la vaca. ‘¡Matarla ya!’. Gritaba, de nuevo, el alcalde, excitado por la seguridad de su propia importancia.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Y a todo esto, aquéllos cuatro seguían empujando la cabeza de 'la Roja contra el suelo, sin importar el dolor. Como si la crueldad fuera una carga ligera de llevar. ‘¡Soltarla!’, gritaba el hermano del alcalde empuñando un cuchillo. 'La Roja' movía la testa, sin fuerzas ya. Medio muerta intentaba apuntillarla. El arma cruzaba el aire, una, dos veces, rajando el silencio sobre la calle. La luz destellaba, herida, en el resplandor del cuchillo. Y de pronto, 'la Roja' dejaba de mugir, sacudiendo la testa a cada cuchillazo. Y fundido ya el relé de la voluntad, la sangre brotaba negra. Podía oírse un siseo, como de no saciado. Ruiz intervenía de nuevo, se dirigía hacia el hermano del alcalde y lo zarandeaba, pero éste le plantaba cara agresivo: rojos el puño y el acero.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    Al poco
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif] aparecía el matarife, provisto de una puntilla: atenazaba con una mano experta los cuernos, alzaba el puñal, y con la otra mano daba el puyazo mortal. 'La Roja' caía de un golpe, como si todo el universo cayese sobre ella. Y no sabía por qué, pero en ese momento pensaba en Lola, sobresaltado y angustiado.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    Luego
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif] de almorzar, Ruiz y Juan vinieron a buscarme. Yo no había acabado aún de vestirme. Ruiz me preguntó:[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif] [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____¿Aún estamos así? Las señoras esperan, y la capea empieza a las cuatro en punto. Aunque lo de 'en punto' no se lleva a muy a rajatabla en este pueblo –me miró y sonrió, como buscando mi reacción.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Te gustarán los burladeros que han improvisado –agregó, por añadir algo, al no obtener respuesta alguna.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Ni 'mu' al incidente de la tarde del día anterior, como queriendo ignorarlo, como si lo quisiera olvidar. Y sobre la capea, hablaba atropelladamente, y más todavía Juan, cuando se nos acercó. [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]
  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    editado mayo 2016
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]____¿Puede saberse qué es lo que te propones? -quería saber Ruiz, aprovechando un momento en que podíamos hablar, sin que nos oyese Juan.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Salvarme –respondí.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____¿Por los procedimientos de ayer?[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif] [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Por los procedimientos que sean.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif] [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Supongo… -me miró de nuevo, a la vez que empezó a mover la cabeza- …que hacer que reflexione un loco es una locura.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif] [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Y supones bien –le devolví la mirada.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Y esto fue todo lo que hablamos en aquella ocasión.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]A las cuatro y cinco llegamos los tres a la casa del juez. Todos los balcones estaban ya llenos. Lola y López se hallaban en el principal. Ella desvió la mirada apenas me crucé con sus ojos. Ruiz, Juan y yo nos quedamos en la parte de abajo, en el vano de la puerta de entrada. En todas las salidas de escape habían clavado unos palos, a cuarenta centímetros unos de otros, entre los que resultaba fácil escurrirse si se presentaba una situación de peligro.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]A las[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif] [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]cuatro y diez[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif] [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]comenzó la capea. Ya habían metido a las vacas en un callejón, que se abría a la plaza y al que colocaron un vallado con una puerta metálica. En cada entrada había un burladero igual al nuestro. Varios sacos de arena taponaban los escapes. Iguales burladeros habían colocado en los lugares más estratégicos, con la idea de que pudieran servir de refugio en un caso de necesidad. Cantidad de personas se apiñaban en aquel tenderete, y tanto balcones como tendidos, crujían bajo el peso de una masa humana multitudinaria.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]El sol prensaba aquel recinto como barra de fuego cuadrangular, que escapaba derretida en los callejones y se solidificaba en los soportales a la sombra. El alcalde miró al vaquero, y la primera vaca salía a la plaza. Se producía una desbandada general. La vaca embestía al estremecimiento que los cuerpos dejaban en el aire. Las madres gritaban al susto, y los hijos rompían a llorar. La vaca se quedaba en la arena: caliente de sol y blanca de luz. La citaban desde algún carro, y ella corneaba las ruedas, dejando [/FONT]
  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    editado mayo 2016
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]____¿Puede saberse qué es lo que te propones? -quería saber Ruiz, aprovechando un momento en que podíamos hablar, sin que nos oyese Juan.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Salvarme –respondí.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____¿Por los procedimientos de ayer?[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif] [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Por los procedimientos que sean.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif] [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Supongo… -me miró de nuevo, a la vez que empezó a mover la cabeza- …que hacer que reflexione un loco es una locura.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif] [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Y supones bien –le devolví la mirada.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Y esto fue todo lo que hablamos en aquella ocasión.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]A las cuatro y cinco llegamos los tres a la casa del juez. Todos los balcones estaban ya llenos. Lola y López se hallaban en el principal. Ella desvió la mirada apenas me crucé con sus ojos. Ruiz, Juan y yo nos quedamos en la parte de abajo, en el vano de la puerta de entrada. En todas las salidas de escape habían clavado unos palos, a cuarenta centímetros unos de otros, entre los que resultaba fácil escurrirse si se presentaba una situación de peligro.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]A las[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif] [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]cuatro y diez[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif] [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]comenzó la capea. Ya habían metido a las vacas en un callejón, que se abría a la plaza y al que colocaron un vallado con una puerta metálica. En cada entrada había un burladero igual al nuestro. Varios sacos de arena taponaban los escapes. Iguales burladeros habían colocado en los lugares más estratégicos, con la idea de que pudieran servir de refugio en un caso de necesidad. Cantidad de personas se apiñaban en aquel tenderete, y tanto balcones como tendidos, crujían bajo el peso de una masa humana multitudinaria.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]El sol prensaba aquel recinto como barra de fuego cuadrangular, que escapaba derretida en los callejones y se solidificaba en los soportales a la sombra. El alcalde miró al vaquero, y la primera vaca salía a la plaza. Se producía una desbandada general. La vaca embestía al estremecimiento que los cuerpos dejaban en el aire. Las madres gritaban al susto, y los hijos rompían a llorar. La vaca se quedaba en la arena: caliente de sol y blanca de luz. La citaban desde algún carro, y ella corneaba las ruedas, dejando [/FONT]
  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    editado mayo 2016
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]en los radios un expectante rodar de ruleta. Y la citaban desde las rejas, al amparo de las columnas, y a todo acudía sobrada de furia y sonora de fuerza. Galopaba en los soportales abriendo un generoso río de su bravura un margen de pánico, abanicada de los aires de los engaños, herida de palos y lanzando a derecha e izquierda el agrio son de sus cuernos. Sorprendía a un grupo que se apretujaba a la entrada de un burladero. Derribaba a uno con el costado, sin herirle y sin pararse en su carrera; caras blancas y gritos rojos ahogaban el segundo de angustia. Después dejaba el cauce de los soportales y llevaba de nuevo el agua clara de su fuerza a la arena.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif] [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]El compás de la audacia medía círculo, cada vez más estrecho, y el compás del miedo había inscrito ya su gran circunferencia de gruesa línea en el coso. Y todos gritaban, al unísono: ‘¡¡eh, vaca, eh vaca!!’. Uno de los torerillos irrumpía en la arena y le daba un pase embarullado, pero la vaca le quitaba el paño y lo perseguía propinándole un puntazo de risa en el trasero. Pero enseguida se cansaba de capotes torpes y regresaba otra vez al jolgorio de los soportales lanzando a un lado y otro sus cuernos, como jugando con ellos.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]De pronto, Ruiz y Juan decidían tomar parte activa en la capea: Ruiz, con un valor, entre temerario y prudente, y Juan,con su aturdimiento habitual. Desde un balcón, sus esposas, con ojos humedecidos, los perseguían con ruegos. Pero ellos sonreían con desplantes juguetones de macho, enardecidos por la amabilidad de las hembras. [/FONT]También yo quería dar al menos un pase. Giré la cabeza hacia donde se encontraba Lola.[FONT=Eras Medium ITC, serif] [/FONT]



    [FONT=Eras Medium ITC, serif]¿No sufres por mí, después del daño que me has causado?[/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]Me dije para mi interior. Empezaba a estar triste. Mientras tanto, la vaca trotaba derrochando nobleza contra cientos de sombras engañosas, limpios de muerte los cuernos. [/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]¿Y qué conseguía que con hundirlos en unas entrañas? ¿Y qué conseguía yo que con corriendo tras las oscuras chaquetas de los que me habían hecho daño? ¿Qué con cogiendo la vida de Lola por la cintura? Lola había puesto buenos momentos en mi [/FONT]
  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    editado mayo 2016
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]vida, pero con la gracia fraudulenta de un capote, llevándome en pos de sí con un redondo de verónica. Pero ya no se me iba a escapar. La amaba, aun desgarrada. Como el toro debe amar al torero luego de una cogida. Pero la amaba tanto que su ternura me daba largas toreras.

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Una hora permanecía trotando la vaca en los soportales, hasta que acababa por caer, rota de fatiga. Y algunos, como con 'la Roja' la acosaban a palos. Se levantaba mugiendo, pero volvía a caer. Y la gente: ‘¡¡otroooo toorooo!, ¡señor alcaalde...!! otrooo tooro, señooor alcaaldee…!!’.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif] [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]El trencilla miraba de nuevo al vaquero, y enseguida empezaban a entrar los cabestros al coso, que se llevaban a la vaca tras sí. Las restantes aguardaban en el callejón.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Y salía la última vaca. El sol citaba con su capote torero al último toro, que tiraba derrotes con los cuernos del Menguante. Era una vaca nerviosa, recién parida, con afiladas defensas, pero floja de patas. Tan pronto salía, se echaba; no quería colaborar. La gente miraba el balcón principal: ‘¡¡otro toroo, seeñooor aalcaaldee!!’. El alcalde dudaba, y Ruiz, Juan y yo nos dirigíamos hacia los que paleaban a la vaca caída. Debimos refugiarnos en un burladero, porque la vaca recibía a la defensiva. Se levantaba, pero volvía a caer…[/FONT]


    ‘[FONT=Eras Medium ITC, serif]¡Cabestros!’. Parecía que el cacique decidía prolongar la fiesta, y la sobrera aparecía. Ruiz y yo nos quitamos de en medio, pero Juan estaba ya dispuesto para darle unos pases. ‘¡¡No, que has bebido!!’, gritaba su esposa. La vaca se giraba en el momento en que se levantaba la otra. Un denso silencio de angustia caía sobre la plaza, taponando todas las bocas. La vaca se detenía y el silencio se convertía en suspiro. Juan volvía la cabeza y, al ver el nuevo peligro que le acechaba, tiró el engaño y echó a correr. Un metro apenas. El suspiro reventó en dolor. La vaca que había arrancado lo prendía del muslo y lo lanzaba al aire, cayendo al suelo. Intentaba levantarse, pero lo que hacía era ofrecerse por segunda vez, y la vaca lo embestía de nuevo. Yo estaba a escasa distancia, pero no me explicaba cómo había ocurrido eso.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif] [/FONT]
  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    editado mayo 2016
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]Amar es un deseo de morir en otro. Tú no tendrás ya que odiarme. Sé feliz. Yo descansaré en la muerte, y libres y liberados los dos: tú, con tu vida estrecha; y yo, con mi ancha muerte[/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]Me fui hacia donde estaba la vaca y la desvié. Mientras miraba cómo se llevaban a Juan, la vaca me golpeaba y me daba un cornalón en un muslo, pasándome por encima un olor a vaho. Lola no dejaba de mirarme. Me levantaba aturdido. Los ojos de Lola seguían mirándome. Dos mozos, que aparecían de pronto, me palpaban y me hablaban. No entendía y quería detenerlos, pero, finalmente, me llevaban en volandas.
    [/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]¿Por qué seguías mirándome? [/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]Todo se había puesto oscuro, pero en los ojos de Lola había luz. Llegó Ruiz y me dijo: ’Alejandro, tienes sangre en un muslo’. ‘No es nada’, le respondí, a la vez que me levanté y me acogí, de la mano de Ruiz, en un burladero. Lola parecía disfrutar.
    [/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]¿Me odiabas hasta esos extremos? Tendrías que amarme como yo a ti para poder borrar tus miradas de mis recuerdos; como yo que, por amarte, busqué el toro de la muerte[/FONT]



    [FONT=Eras Medium ITC, serif]____¿Cómo se encuentra Juan? –le pregunté a Ruiz.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Todavía no lo sé –respondió.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif] [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Pero en ese momento cuatro mozos lo subían con dificultad por las escaleras de la casa del juez. Amarilla de muerte y negra de suciedad llevaba la cara.
    [/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]¡Querías que en lugar de Juan fuese yo! ¿Por qué? [/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]¡Fuera titubeos! Lola tenía que amarme, borrar con sus besos mi amargura; sus besos cortarían las amarras del pasado. Nada iba a recordar desde entonces. Mi vida empezaría en la línea de sus labios, y nada en el ayer. Si tenía fuerzas para odiar, las tendría también para amar. Como yo la odiaba con un amor implacable. Del amor al odio sólo hay un paso; y esto tiene peso.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]
  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    editado mayo 2016
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]Desde lo alto de la escalera se oía a Antonia llorar. En su cara, blanca de terror, había desaparecido el color. Su vida entera se había metido en el vientre. Parecía haberse quedado sin sangre. Los ojos de Lola, en cambio, se hallaban secos.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Piedad para todos. Y para mí, nada. La crueldad se emplea con más dureza en quienes aman. En las madres, no.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Dejaron a Juan sobre la cama del dormitorio del juez.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Salid todos. Tú también, Antonia -ordenó Ruiz.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Antonia lo miró largamente.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]

    [FONT=Eras Medium ITC, serif]____De acuerdo. Quédate –le dijo de nuevo Ruiz.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]

    [FONT=Eras Medium ITC, serif]Y nos quedamos los tres. La noche entró por la ventana. En el horizonte se iban consumiendo las últimas ascuas del Poniente.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    R
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]uiz rajó el pantalón de Juan, dejando la herida al descubierto. Se podía ver un profundo agujero en la cara anterior del muslo. Me miró, y el terror agolpó la noche en el cuarto.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Enciende la luz –me dijo Ruiz.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Me volví y pulsé el conmutador. Y la noche escapaba, como un animal, dejando el cuarto estremecido. En el piso inferior podía oírse un lamento: era el llanto inconsolable del hijo pequeño de Juan. ‘¡Papaíto, papaíto!’ Besos y pechos consolaban al niño. Se oía lejana a la gente, ajena a la tragedia: otroooooo tooooroo, señoooor alcaaldeeee.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]De pronto, Lía entraba en la habitación.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____He puesto… ¡oh! –apartó la vista- …agua a hervir –terminó lo que iba a decir, sobrecogida.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____¿No han traído mis cosas? –le preguntó Ruiz a Lía.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif] [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____No –respondió. Pero justo en ese momento, una mujer joven llamó y entró en el dormitorio, portando un maletín.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Ruiz me hizo una seña significativa, y apresuradamente preparé todo el instrumental.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]

    [FONT=Eras Medium ITC, serif]____¿Qué te parece? -me hablaba en voz baja.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Mal. Lo mejor es taponar, y llevarlo urgentemente a Sevilla, [/FONT]
  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    editado mayo 2016
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]al hospital ‘Virgen del Rocío’ –respondí, en el mismo tono.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Pero no resistirá. Son casi tres horas de viaje.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Pero tenemos que intentarlo.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____¿Qué ocurre? –preguntó Antonia a Ruiz,[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Todo va bien. Pero es mejor que esperes afuera.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Y de nuevo se quedó.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif] [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    M
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]e asomé a la puerta y llamé al juez.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____¿Grave? –me preguntó.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Sí. Que traigan un coche. Hay que llevarle a Sevilla.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Ruiz y yo actuamos rápidamente, pero la sangre salía a chorros. Y [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]en ella quizá galopaba la muerte, lejos del alcance de nuestros de nuestros medios.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]A los cinco minutos se asomaron a la puerta.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____El coche espera –dijo el juez.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]El coche era negro. Negros nos vimos Ruiz y yo para llevar al herido hasta el coche a través de los negros peldaños desiguales La sangre brotaba negra. Negro se preveía el viaje hasta Sevilla. La esperanza de vida de Juan se me antojaba negra. De blanca borrachera, a negra resaca. Las negras vacas mugían justicieras. La noche negra se engalonaba de cirios negros. Y negros nos tenían ya aquellos… ‘ootrooo tooooro, seeeñoooor alcaaldeee’.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Antonia y un hermano de Juan, que había venido al pueblo para pasar las fiestas, iban con Juan y el chófer en un mismo coche.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Cuando el coche partió, Ruiz se me acercó y me dijo:[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Al menos, hemos hecho todo lo posible[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Así es… [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]-respondí.
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Pero ahora, menos ocupados, déjame que le eche un vistazo a tu herida. Has perdido mucha sangre, Alejandro.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Ya te dije que no era nada.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Déjame al menos que te ponga un anti-gangrena y vendaje.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Ya me lo haré yo.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    Don Maximino
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif], cómo no, apareció y se me acercó. Quería saber cómo seguía el herido. Le informé. Pero no pensaba ya en Juan. Lola estaba allí, perdida entre las confusiones y las voces. Me fui hacia ella.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Es necesario que hablemos –le dije.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]
  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    editado mayo 2016
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]____No tenemos nada de hablar –dijo y se giró, empezando a caminar. La cogí del brazo.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Tenemos que hablar más de lo que tú piensas –añadí.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Y además ahora… –agregó.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____¿Y cuándo mejor? Con todos estos horrores. Supongo que no te espantarán.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____¿Qué es lo que quieres decir?[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Nada. Vamos ya.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____No iré.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Vendrás –la miré, furioso.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Me devolvió la mirada, sumisa. Y temerosa también. Respondió:[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____De acuerdo.[/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]No sé qué la inclinó a decidirse: si mi furiosa mirada y mi tono enérgico o el deseo de zanjar, de una vez por todas, nuestros asuntos. Y como los ánimos habían caído bajo mínimos, después de lo ocurrido en la tarde, nadie se dio cuenta de que salíamos de la casa del juez[/FONT]
  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    editado mayo 2016
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]20[/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Ya en la calle, Lola iba delante de mí. Sin premeditar nada, nos encaminamos hacia el mismo lugar en el que pocos días antes habíamos contemplado juntos el crepúsculo. Aire fresco llevaba las sombras de un lado a otro, como niebla. Se ceñía a la silueta de Lola haciendo flamear su abrigo de entretiempo. Iba mirando hacia el horizonte. Una piara de cerdos se hallaba en un encinar cercano, sobre la cumbre de un altozano.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Cruzamos la ría, que aún descifraba los enigmas que habíamos dejado la vez anterior. Las ranas seguían croando allí. Callaban. pensarían que la voz era prioritaria. No se producía ninguna voz ni de Lola ni mía. La poca agua de la ría empezaba a moverse, debido al efecto de la caída de una piedra, provocando círculos concéntricos. Y la luna en el espejo de la ría se descomponía en añicos reverberantes.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    C
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]aminaba con el paso firme de una mujer decidida. Iba a poca distancia de mí; la que consideraba ‘prudente’.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Llegamos a la carretera, se giró en redondo y me preguntó:[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____¿Qué era lo que con tanta urgencia querías decirme?[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Iba a contestar ‘nada’, pero pensaba que era ridículo. Decirle ‘¿qué?’, no procedía. No retenía en mente las conversaciones, pero tenía que hablar. Sentía esa necesidad. Pero en la palabra no había pensado. ¿Hacía falta acaso para entenderse? ¿Era el lenguaje el principio del mundo? ¿Y en los animales? Pero Lola esperaba impaciente que dijera palabras; estúpidas palabras sin sentido, y todo lo demás no importaba.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____¿Hasta cuándo va a durar esto? –sin embargo, respondí, al fin, con ésa pregunta.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____¡Eso mismo debes preguntártelo a ti! ¡¿Puede saberse qué te propones con tu odiosa conducta?! –me preguntó, siguiendo airada.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____¡Salvarte![/FONT]
  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    editado mayo 2016
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]____¡¿Echándome mierda encima como ayer?! –sonrió, sarcástica.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Poniendo amor en tus ojos, en vez de sangre –respondí.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____¿Qué quieres decir? –me preguntó, a la vez que la cara le iba cambiando de color.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____No te hagas la tonta. ¿Qué clase de amor sientes por López? ¡¿Acaso le amas?! –iba enfureciéndome por momento.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____¡Sí, le amo! –respondió, en una exclamación retadora.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____¡Mientes! ?No caben el amor y la muerte en unos mismos ojos! ¡Ni grandes siendo, como los tuyos! ¡Y tú ojos han querido mi muerte esta tarde![/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____ ¡¿Mis ojos?! ¡¿Tu muerte?! ¡¿Yo?![/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____¡Sí, tú! ¡Y no me lo puedo creer! ¡Tú! ¡Mi Lola![/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____¡Mentira! ¡Pero aunque fuese verdad, tú quieres matar mi reputación! ¡Y antes muerta que difamada![/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____¡Ya lo estás! ¡Sólo te interesa que los otros no lo sepan, pero ya lo estás! Tus amoríos con López y tus miradas de esta tarde: la codicia y la muerte. ¡Amigas, sí, pero enemigas también![/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Mis labios temblaban de forma constante, y sólo acudían a ellos los más horribles insultos.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____¡Si me has sacado de allí a la fuerza para insultarme, será mejor que me dejes marchar! ¡Notará mi ausencia y…! –me dijo, de pronto.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____¡Y… qué! ¡Qué miedo! ¡La verdad es dura, pero no es un insulto! –la interrumpí.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____¡Para un bruto como tú, sólo la grosería es verdad! ¿No te has dado cuenta aún de que todo lo tuyo me molesta? ¡Sobre todo, que te metas en mi vida! ¡¿Quién eres tú para pedirme cuenta, para hablarme siquiera?! ¡Ojalá que no te haya conocido nunca! ¡Siempre que te acercas a mí es para hacerme daño! ¡Y ya no puedo resistir más! ¡Te exijo que todo esto acabe ya! ¡¿Tan difícil te resulta de comprender?![/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____¡No puede acabar! –respondí.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____¡¿Qué no puede acabar?! –preguntó, nerviosa, a la vez que se plantó de nuevo frente a mí, retadora.[/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]Nos habíamos ido alejando. La carretera se desperezaba poco a poco tendida en la llanura. Un pájaro escapaba del enmarañado ramaje de un árbol y volaba aturdido en la oscuridad blanca. La [/FONT]
  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    editado mayo 2016
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]luna replegaba sus afiladas cuernas en lo más alto, y la noche desplegaba en el aire su gran manto, guarnecido de estrellas.

    ____¡Ya te dije en una ocasión que hay cosas que sólo terminan con la muerte! –la miré.
    ____¡No tienes ningún derecho a molestarme!
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Yo no hablo de derechos. No he pensado en eso. Nunca les pregunté a quienes me hicieron daño el derecho que ejercían sobre mí. Ni a ti te lo voy a preguntar –me calmé un poco.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____¡¿Qué yo te he hecho daño?! ¡¿Yo, que desde que llegaste a este pueblo no he hecho otra cosa que sufrir permanentemente los azotes de tu intemperancia?![/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Mentira. Lo único que has hecho ha sido burlarte de mí. Pero eso no importa. Mi amor está por encima de tus mezquindades. No me voy a arrepentir del sufrimiento que te cause. El dolor te va a hacer ver claro. Te amo y lo demás no importa.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____¡¿Cómo puedes hablar tú de amor?![/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Llegamos al puente del río. Un arroyo cercano ensartaba con sus hebras balbucientes, de una en una, las esmeraldas cubiertas de verdín, de inmundicias…[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]
  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    editado mayo 2016
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]____¡¿Qué cómo puedo hablar de amor?! ¡Mejor que tú! ¡Yo te enseñaré lo que esa palabra significa! –de nuevo me enfurecí.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    M
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]e volví hacia ella, que levantaba las manos, pálidas de tímidas repulsas.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____¡Yo te enseñare! ¡Yo te enseñaré…! –repetía.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]La cogí de los hombros, sin que lo pudiese evitar, y la zarandeé. Ciego de rabia, de celos, de amor… ¡Ciego![/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____¡Eres mía! ¡¿Lo oyes?! ¡Mía![/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Su cabeza, de bien cuidada melena, oscilaba sobre el cuello. La estreché entre mis brazos…[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____¡Déjame! –gritó, jadeante-. ¡Déj…![/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Mis besos ahogaron su voz. Pero, de pronto, se quebró. ‘Mía, y [/FONT]
  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    editado mayo 2016
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]de nadie más; aun[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif] [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]en el escándalo’, pensé.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    S
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]u desfallecimiento duró poco. Se sobrepuso, y me insultó y me golpeó en el pecho y en la cara, con los puños cerrados, mientras la besaba a intermitencias. Después la levanté en vilo.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]

    [FONT=Eras Medium ITC, serif]____¡Eres un canalla! –gritó, pataleando, a la vez que me arañó, me golpeó por todo el cuerpo y me escupió. Instintivamente, sacudí la cabeza: tibia empezó a correr la sangre sobre mis mejillas, a la vez que Lola hizo un intento por huir.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Luché por cogerla de nuevo, pero se zafaba sacudiéndome en el cuerpo con un zapato que se había quitado.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____¡Eres un cerdo! ¡¿Lo sabes?! ¡Uuunn ceeeerdoooo! ¡Y estáas locooo! ¡Looocooo deeee reeeemaaateee…![/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Si por amar estoy loco, me encanta mi locura –respondí y, con una enérgica reacción, la atrapé de nuevo y salimos juntos, sujeta por la cintura, hasta la carretera. Empujándola nos introducíamos entre los trigales.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Sus pupilas, grises, estaban blancas de terror y desesperación. Su cuerpo quedó quieto, y los puños que me golpeaban cayeron lacios. En sus labios se cuajaron los insultos. De nuevo se había desmayado. Ya no tenía duda: ‘¡salvarnos!’, sólo en eso pensé.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]De pronto, alguien pasó por la carretera. Se paró para mirar y después aceleró el paso, nuncio del escándalo. Pero en el pueblo nadie iba a pensar que era violento. Yo no lo iba a decir y a Lola no la creerían. ¿Quizá López? No. ¿Quizá Ruiz? Tal vez...[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    Lola d
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]espertó para caer en la pesadilla de mi presencia y de su descalabro. Me insultó atrozmente. Finalmente, la dejé escapar. Empezó a caminar con paso rápido y cabeza caída sobre el pecho, la noche toda apoyada en sus hombros.[/FONT]
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]____¡Lola! –grité en la misma dirección en que caminaba-. ¡¡Hoy empieza nuestra felicidad!![/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Desde donde se hallaba me lanzó una mirada furibunda, pero no respondió.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif] [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Apenas la perdí de vista, bajé hasta el río, empapé el pañuelo en agua y me lo pasé por la cara, ensangrentada. Después lo até al muslo, que no paraba de sangrar. Cuando terminé, despacio me encaminé hacia el pueblo, saboreando mi gesta. A pesar de todo lo ocurrido estaba alegre. ‘Nadie me la va a quitar’, pensé.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Le reconocí enseguida. López venía hacia mí con ese paso de un hombre que sabe la verdad. Pero una verdad desvirtuada; ni la de Lola ni la mía. La verdad de las murmuraciones.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif] [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]
  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    editado mayo 2016
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]____¿Me buscabas quizá? –le pregunté, cuando estábamos frente a frente, sonriendo[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Esta vez has ido demasiado lejos –respondió, circunspecto, siempre circunspecto-: quiero hablar contigo. Pero no aquí, en tu casa -añadió.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Donde quiera ‘Su Excelencia Don Víctor’ –repuse irónico, a la vez que empecé a reír.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    Caminamos
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif] en silencio. En aquella improvisada plaza de toros seguían hostigando a las vacas, que no se llevarían hasta el otro día. En todas las casas preparaban ya la cena. La cazuela de las murmuraciones estaba en plena ebullición. Sólo al ‘mariquita del pueblo’ encontramos en el trayecto; que, después de mirarnos, apresuró el paso. Corría casi. Sin duda, quería ser ’la primera’ en dar la noticia como primicia: ‘¡los dos galanes van juntos; ni Dios sabe qué puede pasar!’.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Llegamos a mi casa y enseguida entramos al despacho.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Es poco lo que tengo que decir: ¡eres un canalla! –largó, con cara desencajada y ojos enfurecidos, tras las gafas.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Tranquilízate –le dije, burlón. Y añadí-: tu indignación me da risa, de modo que puedes ahorrarte los insultos.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____¡No eres precisamente tú el indicado para dictar normas de conducta ejemplarizantes![/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____Ya te dije que dejases en paz a Lola, que la amaba y que…[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____¡Tu amor es un insulto! -me interrumpió.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____¡Qué dramático! –le dije, y agregué-: ¡y pensar que querías casarte con ella! ¡Pero, por suerte, eso no ocurrirá! ¡Lola es mía! ¡Óyelo bien! ¡Mía! -le cogí de la solapa-. ¡Qué sabrás tú de amor! ¡Dile ahora que la amas! -lo empujé despreciativamente.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____¡Ahora es cuando más la amo! –chilló, sin dejarse avasallar-. ¡Me tiene sin cuidado lo que digan de ella! ¡Ya me encargaré de divulgar que el culpable de todo has sido tú! –agregó.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Lo miré, desconcertado, sin saber qué responder. Pero él sonrió, con aires de triunfador.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]

    [FONT=Eras Medium ITC, serif]____¡Sólo un miserable como tú se le ocurre pensar que por eso voy a dejar a la mujer que amo! ¡Y no la dejaré, si es que ella no quiere! –añadió, de nuevo, aprovechando mi silencio.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]No bien acabó de pronunciar sus últimas palabras, me abalancé sobre él. Pero fue más rápido que yo y de un certero puñetazo me derribó al suelo.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]
  • antonio chavezantonio chavez Miguel de Cervantes s.XVII
    editado mayo 2016
    [FONT=Eras Medium ITC, serif]____¡Si tienes algo más que añadir, te espero en el puente! ¡Allí, donde la ultrajaste, voy a acabar de romperte la cara! –y luego de eso, salió de mi despacho, dando tras sí un portazo.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    Me p
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]asé el dorso de la mano sobre los labios ensangrentados. La puñada que acababa de recibir coincidía del mismo lado de uno de los zapatazos que recibí de Lola. La reacción de López fue tan sorprendente que durante unos momentos quedé perplejo. ‘¿Es que aun todo lo que está pasando y de lo que puede pasar me la va a quitar?’, me dije para mi interior. Sentía a una furia fuera de lo común, enloquecedora.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Entonces, nervioso, revolví todo el escritorio. Pero, de pronto, recordé que lo que buscaba estaba en mi cuarto. Subí y saqué del ropero un zurrón: la pistola y la caja de balas que no había llevado a Ríos reverberaron en mis manos. La cargué enseguida, aun temblor en mis dedos, y salí de allí hacia el puente. Nada iba a detenerme ya.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]El puente se encontraba a unos trescientos metros de mi casa. No quería pensar. Sólo dos palabras golpeaban mi cráneo: ‘¡¡le mataré!!’.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]La noche era clara. El notario esperaba apoyado en el pretil. Al verme a lo lejos, se puso en medio de la carretera, no sin antes, metódico siempre, quitarse las gafas y dejarlas sobre el asfalto. Me paré a unos diez metros de él. No hablamos. Sólo apreté el gatillo, y López se tambaleó, dijo algo y luego se llevó la mano al hombro.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    D
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]e pronto, unos fuertes chillidos me hicieron girar en redondo. Ruiz venía corriendo hacia donde nos encontrábamos.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]____¡¡Estáis locos!! ¡¡Estáis locos!! -gritaba, jadeante.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    Apenas
    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif] llegó hasta donde López y yo nos encontrábamos, de un fuerte tirón me arrebató la pistola y después se fue en auxilio de López, que estaba tumbado sobre el suelo.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]
    [/FONT]

    [FONT=Eras Medium ITC, serif]____¡Además de ‘valiente’, te recuerdo que eres médico! ¡Hay que llevarle a tu casa! -me reprendió en un tono de voz que no admitía réplica. Puso su pañuelo sobre el hombro de López.[/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]

    [/FONT][FONT=Eras Medium ITC, serif]Le cogimos cada uno de un brazo y empezamos a caminar. En el trayecto nos cruzamos con dos personas. López se erguía, como si nada, mientras nos miraban. Era un matrimonio influyente del [/FONT]
Accede o Regístrate para comentar.


Para entrar en contacto con nosotros escríbenos a informa (arroba) forodeliteratura.com