La Vida según yo
El ciego nos cuenta como lo ve de la mano del manco.
El paralítico no duda en andar.
Lanzamos gritos a los sordos para al final escuchar a los mudos.
Lo posible se empeña en hacerlo imposible.
Al invisible hace tiempo que se le ve y al visible se le ve tanto que ya nadie lo ve.
El mentiroso se pierde a la vuelta de la verdad para terminar sin saber que su vida dejo de ser verdad.
El creyente ya no sabe si el de arriba le miente y el ateo ya con los años, ¿quien sabe si por miedo al daño? Decide creer como apaño.
El que dice te quiero espera a que se lo digas tu primero y el que no lo dice se muere por un te quiero.
PD: Y esto amigo es la vida un maravilloso rompecabezas que a veces nos hace ir de cabeza para al final poder levantar cabeza.
Antonio José Mascaró