... paz, lluvia y lumbres para el alma,
... ay el símil del oro con la tarde ardiendo,
ay, ay la voz plácida, la mántrica y críptica del río,
y ay, ay el viento y el murmullo proferido por el núcleo de la tierra;
... Eurídice ha eludido su veneno y Orfeo ha superado la herrumbre o poso de la duda;
¿ a quién, a quién y cómo podrá guardar y velar en sus cárcavas y piélagos Perséfone, a quién...?
... un grito de sol es un pálpito del genio y su poder,
una eclosión sináptica de vida,
el universo inhalando del amor la luz,
la audiencia intemporal e inenarrable del agua y fuego del espíritu.