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La Flor de la Inutilidad (por Carlos Serrano)

CarlosSerranoCarlosSerrano Fernando de Rojas s.XV
editado julio 2015 en Narrativa
Aquí estoy fracasando minuciosamente con esta chica. Aburrida de mí. Cansada. Hastiada. Ahora que la vida casi empezaba a tener sentido. Nadie habla de los inconvenientes del amor. De los pecados en almíbar. De la pureza del pecado (nunca somos tan puros como cuando pecamos). Pero ahora estoy demasiado cansado para equivocarme. Salgo, tras despedirnos, y el aire me da una bofetada, espabila. Empiezo a caminar, ejercicio de escritor, y miro a las chavalas con sus shorts, sus sandalias y esas risas despreocupadas…Qué deliciosa manera de perder el tiempo (porque soñar es esa flor inútil que se hace tan imprescindible como respirar, comer, dormir…)
En el parque los viejos y las niñas, el principio y el fin, y yo allí, en medio, como el jueves. Sin saber qué hacer, por dónde tirar. Me siento a escribir, palabras, frases, pensamientos. Y me acuerdo de los míticos fracasados, de la gloria póstuma. El beso casi puro, la caricia casi irreal. Qué fue de todo eso que de tan maravilloso parece haber sido soñado. ¿Te soñé a ti, Elena? ¿Qué ha quedado del amor y los mimos?
Nostálgico de las ternuras vuelvo a echarme al camino.
Una chica. Una rubia nórdica. Perdida en su mapa. Con la piel sonrosada por el sol y la mirada pidiendo soluciones. Me acerco, porque yo estoy más perdido que ella. Me pregunta por la sinagoga, por la mezquita, por el alcázar de los Reyes Cristianos. Le doy cumplida cuenta de todo, como buen cordobés. Se va, me abandona. Otro fracaso. No besaré ya sus tiernos pies enrojecidos por el sol despiadado de esta tierra que me tiene ya tan usado. ¿Se me ve tan necesitado? Qué cosas. Ligar es como ir a un banco a pedir un préstamo: hay que aparentar que no lo necesitas para que te lo den. Y yo no puedo aparentar ser un conquistador. ¿Quién se iba a creer que a mí me sobran las mujeres? ¿Quién se tragaría eso de que hay más mujeres que botellines?
Se hace de noche. Cuando yo creía que el amor es lo que da sentido a la vida va la vida y me da soledad. Qué puta es la vida. Puedes ser la mejor persona del mundo que si no tienes dinero en el bolsillo ni te mira. Así es la vida. Ya decía el poeta que el dinero no da la felicidad pero que ayuda mucho. No tengo dinero pero sí puedo dar mucho cariño. ¿Pero quién quiere a un bohemio? No se hace vida sin un coche, una hipoteca o un trabajo que desprecias. ¿Y cómo vas a invitar a las chavalas a un refresco?
Ah, sí. Escribes. Eres escritor. Eso que no sirve para casi nada. Si fuera abogado, o arquitecto o por lo menos funcionario (que es la seguridad que busca toda persona en un mundo inseguro como este). O me largara con Médicos Sin Fronteras. Esos sí que follan, no paran. Son héroes y encima follan. Se quedan con todo. Qué listos. Y yo aquí caminando. Observando. Escribiendo. Y la gente despreocupada. Aparentemente feliz. Lo tienen todo y yo no tengo nada. Que desgraciaito soy y que poco me quejo. Y encima si te quejas la gente se te queja. Porque el silencio siempre es más elegante, menos molesto.
Me siento, en otro banco. Noche cerrada. Lejos de todo. Algo de hambre, sí. Un cuaderno viejo. Unas palabras. Sólo me queda eso. No tengo dónde caerme muerto. Y pienso en ti, Elena, como si hubiera sido un sueño. Me tumbo, intento coger el sueño. Mientras la gente buena y decente duerme en su cama yo pienso en ti. En tus besos. Tus caricias. Y ya no sé si sueño que sueño o nunca hubo un sueño, que nunca he estado despierto…

Comentarios

  • amparo bonillaamparo bonilla Bibliotecari@
    editado julio 2015
    Des afortunadamente plata llama plata, esté uno bien pelado y no le cae ni moscas.:)
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