La Flota

ymaska

La Flota

Si la vida fuese similar al juego de hundir la flota sin duda hoy yacería en el fondo del mar.

Embarque con todas las naves plagadas de ilusión.

Como víveres para tan arduo viaje apenas iba provisto de alimentos, un fallo visto lo visto. Todo eran tinajas rellenas de esperanza y en la despensa estanterías repletas de amor.

Como armas mucho valor y confianza ciega en el amor.

Al poco de zarpar la ventisca se zafo con nosotros ágil me dispuse a amarrar todo lo que estimaba de valor pero descuide la razón, y esta desapareció sin apenas dejar dolor.

Que se podía esperar de este capitán enamorado al cual la razón había abandonado y el corazón se empeñaba en hacerle seguir un camino errante.

A las pocas semanas navegábamos a la deriva, tanto la quería y tan claro se veía reflejado en la mar que nunca seria mía que empecé a entender que no me saldría con la mía.

Aun así no cambien un ápice el rumbo dado que si por algo destaca este viejo capitán es por cabezota.

Al poco tiempo el contratiempo se llevo a la ilusión, la confianza temiendo que le salpicase por alusión cayo en profunda depresión. Aun disponía de un par de naves la esperanza y el tesón.

En las largas noches en alta mar escuchas a las olas susurrar, yo me sentaba y les hablaba les contaba como es la mujer a la que mi corazón ama. Ellas callaban y lloraban pues sabían que me engañaba a mi mismo ella por más que lo intentaba a este cabezón no amaba.

Ayer nos adentramos en una tormenta, toda la noche echándole un pulso a tu corazón intentando arañarle un poco de amor. Ya rendido amanezco en la proa. No dispongo más que de esta gastada nave. La esperanza y el tesón se aliaron con las olas no querían verse solas.

Alzo la vista y te veo en cubierta has venido a darme un beso y el ultimo adiós.

Al instante el barco hace aguas. Yo me aferro como buen capitán a su timón y me dejo llevar al fondo del mar.

Le digo a mi corazón que no este decaído que este viaje aun con triste final nuestro tiempo bien a merecido. Y volveremos a enrolarnos en nuevas aventuras.

Pues si la vida es dura más dura es no pelearla ni saborearla.

PD: Así soy yo como dice una compañera (Ximena) cabezonnnn

Antonio José Mascaró