Para Ángel, perseguido dieciocho meses por la muerte. Escrito en la sala de espera.
Cuando las olas se hacen muro, la espuma vomita piedras afiladas. Soles de ceniza avanzan con coronas vestidas de tristeza morada. Miro por la ventana a lo alto para ver estrellas llorando lágrimas de luz ajada.
Amor entre rejas sobrecogido por la timidez del aire que huele a vigilia. Ahora todo es de goma, hasta mis oraciones descalzas.
¡Y grito!. Pero, ay, el grito se cae al suelo.
Silencio. Los árboles tronchados se quieren unir al cortejo de nadas.
Dolor y llanto. La vertical de la balanza es una mejilla abofeteada.
No, no lloro, no puedo hacerlo calladamente. Soy una nube cansada.
¡Estoy aquí, contigo!. Aquí. Ahora. ¿Me escuchas desde los raíles de la estación helada?.
Otro café. Otro sorbo a la esperanza porque sé que me oyes.
Escucha, escucha. Voy a mover el péndulo de la soledad que te invade.
¿Sabes?... tengo entre las manos un haz de corazones abiertos que te esperan.
Te lo digo, así, como un relámpago, así, como un latigazo de viento: me estoy transformando en paloma blanca arrullando tu paz quebrada.
Volverás, lo sé, lo sé, lo sé... Volverás como música que viste de gala nuestros recuerdos de danzas sobre las horas de fresa que súbitamente emergían de nuestras almas. ¿Lo recuerdas?...
Se está vistiendo la luz con pajarita blanca. ¡Levántate!... Suavemente, como las flores que andan sobre la alborada.
¡Estoy aquí, contigo!. ¿Sientes cómo el olor a jazmín es tu escalera para seguir subiendo?. ¡Adelante! ¡Adelante!. Sube dos pétalos más. Te estoy esperando. No te vayas, no te vayas...
Comentarios
¡Adelante Ángel, siempre adelante!. La vida es muy larga muy ancha y muy alta, aunque nos hagamos mayores, que no viejos. Aparte de mi infinidad de anécdotas (no seré pesado, te lo prometo), tengo un chiste que me ha contado Nacho que nos hará levantarnos de la silla. Que Dios te bendiga, amigo mío.Siempre unidos.
Si fuiste capaz de escribir esto en la sala de espera... ¡te felicito doblemente por tu sensibilidad y por tu entereza.
En cuanto a la parte literaria, tengo dudas en la forma de escribir este tema; me parece que se queda entre verso y prosa, sin que yo vea claramente ni lo uno ni lo otro, sino una mezcla. Creo que podría escribirse en prosa, organizando las frases y los párrafos separados por un punto, para dar armonía sintáctica. Pero comprendo que la situación emocional que te crea esa situación, tenga estos efectos en tu expresión escrita.
Un afectuoso saludo.
De todas formas, a pesar de mi formación en ciencias, cuando escribo poesía, de la forma que sea, no hago análisis de las formas, ni siquiera de la estructura. Para mí escribir poesía es una danza mágica con las imágenes que me brotan.
La frontera de la prosa y la poesía, para mí, es imposible delimitarla. La prosa se versifica y los versos coquetean con la prosa. Ciertamente, no busco, encuentro (como dijo Picasso).
Muchas gracias por tu crítica que me ha resultado muy interesante.
Estamos en contacto.