No me ha gustado nada "Clavos en el corazón",
por mucho que haya vendido en Francia. Asesino
predecible desde las primeras páginas y trama
poco elaborada.
Me han encantado las dos novelas negras
de Dolores Redondo "El guardián Invisible"
y "Legado en los Huesos". Calidad, intriga,
y finales impactantes.
Estoy leyendo "El tiempo de los Tigres" de
LISA Klaussman y me ha enganchado. Muy bien
narrado, intrigante.
Y Calima de Nicolás Moriarty, es muy bueno
lo que pasa es que sólo está en Kindle y lo
clasifican como juvenil, que es lo que parece
en los primeros capítulos pero va creciendo,
y engancha. Épico final
Comentarios
El verano pasado leí dos libros de tema parecido ¿? El maestro del Prado, de Javier Sierra y El rapto del cisne, de Elisabeth Kostova.
Resultado: Javier Sierra 0, Elisabeth Kostova 10.
Crítica:
El maestro del Prado: Sobreabundancia de supuestos mensajes en las pinturas que los mortales no vemos, personajes (la chica) que no juegan ningún papel en la historia, mucho miedo a un personaje misterioso que al final no supone ningún peligro, etc. El todo es mucho peor que la suma de sus partes. Casi todo metido con calzador, con la oscura intención de aclarar a pie de página una y otra y otra vez que “ya he escrito otros libros de éxito antes”
(Ostras, qué duro me ha salido esto)
El rapto del cisne: intriga bien llevada –aunque quizá no al nivel de “La historiadora”- que engancha sin necesidad de recurrir a cosas fantásticas, cataclismos o asesinatos. El placer de descubrir el sentido de la primera escena en la última página, un viaje a las causas y las consecuencias de una obsesión temporal. Una gozada.
Saludetes.
Qué demoledora comparativa. Se me quitan las ganas de conocer a Sierra. Y yo apuesto siempre por autores españoles (o de habla hispana).
En el caso de Sierra, cuando hace ocho o nueve años leí La cena secreta me dio bastante buena impresión (ya se notaba que utilizaba como cebo los recursos del código da Vinci), pero esta vez salió muy malparado por haber leído justo a continuación el libro de Kostova. A mi me amarga la lectura notar que el autor está más interesado en hablar de si mismo que en contarte una historia.
Con todo, los autores hispanos también dan muchas veces sorpresas agradables. A mi me la ha dado Palmeras en la nieve, de Luz Gabás. De hecho estoy impaciente por leer su segundo libro en cuanto tenga un poco de tiempo.