Disculpe bella dama.
No es propio de un caballero decir que solo espero la noche para poderos ver, ya sea en esta vida o en los hermosos sueños que usted plácidamente me ha otorgado.
Aunque si decir esto es agravio a sus sentidos, es mi deber callar, porque hasta despierto sueño contigo; con usted quise decir, que atrevimiento el mio, habrá de disculpar, es solo que... al ver algo divino, sin querer lo siento mio.
Comentarios
No creo que ninguna dama se pudiese ofender
por tal aproximación.
Saludos
Emilio