[FONT="]Un cuarto perdido en la pequeña inmensidad de una taza despostillada; de un plato mil veces derramado; de una cuchara nunca usada; de un vino a media botella; de un piso alguna vez llorado, aún húmedo del rocío perenne de la nostalgia; de una cama aún sedienta; de un viento partido; de un grito escondido en los rincones del alma, en espera de algún recuerdo que lo haga salir. [/FONT]
[FONT="]Un maldito aliento que no se quiere disipar. ¡Vuelve![/FONT]
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Fumando flores o quizás ensoñándose en tal laguito de sudores y pasiones de tal viajera avistada al compás del camino o en tal río de flujos corporales gemidos y espasmos musculares de tal advenida a cierta villa de cierto lugar, se tumba, que ya no es echarse, sino que se tumba a dormir. Y quizás se masturbe antes de cruzar las alphas, las beta, las delta, las tetra... vivo, dormirá en casa la primera noche, vivo y en paz.