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El trabajo

NorteNorte Juan Ruiz, el Arcipreste de Hita s.XIV
editado diciembre 2013 en Negra
El trabajo

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Nunca sintió arrepentimientos de ningún tipo cuando quitaba la vida de sus objetivos. “Los hombres no lloran”, era su dicho favorito, heredado de una dictatorial tía, a quien eliminó cuando la vieja se burló de la goleada que recibió en un clásico, su amado San Marcos de Arica.

Antes de morir, el tipo intentó sacar algo de su chaqueta. Dejó que lo hiciera, ya sabía que no tenía un arma pues lo había estudiado, y “nadie saldría a visitar a su amante con una pistola”, se dijo. Lo que el aterrado hombre quería sacar era su billetera.

El sicario se indignó al siquiera imaginar que quisieran comprarlo. “Seré un asesino a sueldo pero tengo mis reglas y mi ética”, pensó, mientras apretaba el gatillo y las balas atravesaban músculos, carne, arterias y venas del pecho del desafortunado hombre. Una vez muerto, se dirigió a quitarle la fina chaqueta de cuero entreabierta, cuando se percató que un tiro la había arruinado. Maldijo el no haberse fijado en ese detalle, pues la sangre era fácil de quitar, no así tamaño orificio. Quizás ya estaba viejo para aquella profesión y rabiando su torpeza, quitó el reloj, anillo, celular y las 15 lucas de la billetera. Lo primero que hurtaba eran los anillos, relojes, cadenas o aros, antes de que el muerto se entumiera y tuviera que cortar. Si bien sus ocasionales clientes pagaban bien por aquellos asesinatos a sueldo, el quedarse con las cosas personales de las víctimas lo considera algo así como una “propina”. Tenía contactos en diversos mercados negros y no sería difícil reducir las especies.

Estaba listo para retirarse, decidiendo si se quedaba o no con el reloj, ya que no se veía muy caro, cuando se percata que el tipo tenía un aire a Angel Villafañe, ex jugador argentino de San Marcos de Arica por los años 80. Quizás por eso el acento en el desesperado “esperáaa”, antes de ser finiquitado. En otras condiciones le hubiera pedido un autógrafo, pensó. En fin, pega es pega.



*pega: En Chile significa trabajo.

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