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AlexaWeelsAlexaWeels Anónimo s.XI
editado julio 2012 en Infantil y Juvenil
capitulo 2 (tercera parte)



_ ¡salúdala así ya sabe que estas en casa¡_me grito German por atrás

_¡¡mama¡¡ le grite ella me escucho, a pesar de estar a muchos metros de distancia por el silencio de disgusto de los vampiros, yo extendí una mano saludándola, ella se limito a solo mirarme

Fue cuando el entro al balcón, que inmediatamente sus ropas como su piel se comenzaron a extinguir

_¡haaaaaay …el sol, auxilio¡_grito tirado en el piso con los brazos sobre la cara, los 10 o 12 vampiros que estaban a su alrededor huyeron despavoridos ni bien el empezó a gritar

Entre en desesperación, lo arrastre yo mismo desde los brazos hasta adentro, al lado de la puerta del balcón, yo estaba temblando, sudando, no podía creer lo que había pasado, muy exaltado y casi llorando le grite:

_ ¡German, hermano, German ¡

_ ¡quédate viéndola¡_ me grito mientras se agarraba la cabeza_ lo mire unos segundos perplejo, yo bajo ninguna circunstancias iba a dejarlo tirado en tales condiciones, el era alguien demasiado importante para mi,

_ ¡estas muy mal y necesitas atención medica¡

_ ¡no… Derick se que para ti te es muy difícil entender cuando algo es trascendental… ¡ ¡¿tu viste la cantidad de vampiros que hay allí afuera?¡…

_...si…_dije meditabundo

_ ¿cuantos eran?

_centenares…

El me tomo de los hombros mirándome directo a los ojos_¡Derick, tu vida corre peligro¡. ¡Todos esos vampiros atacaran el palacio entrando a la fuerza para matarte¡.¡ ellos piensan que si no puedes ser rey entonces no deberías ser nada¡.no te confesé esto por no asustarte, ¡ vuelve adonde estabas y quédate allí hasta que terminen de publicar el decreto, pero hazlo ya ¡

corriendo volví al balcón, demasiado preocupado por mi hermano, angustiado por todo lo que estaba pasando, me quede mirando a mi madre, intentado de olvidarme de todo, ella había permanecido observándome desde que llegue, se quedo así unos segundos hasta que de entre la multitud apareció Christian, el se coloco delante de ella, se tomaron de la mano y ella lo abrazo por su espalda, en ese momento entendí que lo que había afirmado mi hermano era un hecho, la minima esperanza de poder separar a Christian y a mi mama se esfumo viendo aquella escena de amor como si todo lo dicho entre ellos ayer a la noche no existiera, <<mi vida se acabo>>, ya nada seria como antes Verlo aun era peor que suponerlo, era mucho más lastimoso

Al ver eso sentía como si una roca enorme me estuviera aplastando, se me hizo un nudo en la garganta, lloraba de bronca, dolor, frustración, celos por sobre todo, unos celos exagerados y neuróticos, no podía dejar de mirar a Christian como si fuera la persona que me robo a mi madre, así lo veía, sentía que un villano malo me había arrebatado a mi madre a los diez años, a mi cariñosa y complaciente madre quien siempre se ponía a nuestra disposición con mimos, abrazos, palabras dulces y su excesiva preocupación, para ser ella nuestra único familiar vivo nos sobreprotegía tanto que nos sofocaba,
Me sentía bien dando tantos problemas, haciendo que ella este todo el día encima de mi, era una forma de llamar la atención. El problema ahora era que Christian no solo amenazaba a quitarme a mi madre sino que además representaba un peligro a mi perfecto estilo de vida, escuche todo lo que dijo sobre mi crianza, <<que si fuera ella me encerraría en una habitación oscura dos horas cuando hacia algo>>, si mi madre empezaba a castigarme de verdad, entonces seria mi fin, eso seria igual a morir, además…yo no acemaría a un padrastro, alguien que representa una competencia, era demasiado, de todos los castigos que el cielo me hubiera podido imponer, nada seria peor que esto
Llorar angustiándome tanto por los hechos me estaba agotando físicamente, después de unos minutos empecé a sentirme cansado, la garganta me dolía, mis ojos se enrojecieron, me deje caer por la barandilla, cerrando los ojos, recordando cuando tenía cinco años
Cuando no existía la angustia, ni las amenazas, ni las situaciones inesperadas… todo iba bien, nunca pasaba nada, ningún villano se metía con mi madre, a estropearme la vida, como lo estaba haciendo Christian. Como hubiera deseado volver a esa época y tener 5 años para siempre…
En el momento en que abrí mis ojos Christian dicto el decreto después de horas de discurso que para mi fueron siglos




Queda decretado a partir de hoy condición para todos los herederos a la corona presentar un grado de madurez a la edad de 11 años, si el futuro rey no presenta signos de fortaleza, madurez, valentía y carácter a esa edad quedara renegado de su titulo de príncipe heredero, y ya no será sucesor a la corona, llegando a ser igual que un vampiro new-time









Cuando termino de publicar el decreto un gran grito se hizo entre la multitud, todos se pusieron a aplaudir y a saltar, los vampiros que estaban a mi alrededor se amontonaron, contra la barandilla, gritando, me apretaban, me sofocaban. Hice esfuerzos por liberarme de ellos, hasta que por fin lo conseguí, corrí a buscar a mi hermano lo encontré, atrás del balcón, en donde lo había dejado, Gabriel estaba muy decaído, apenas podía mantener los ojos abiertos, tenia en la cara unas ojeras rojas que le ocupaban hasta la mitad del cachete, sus labios estaban blancos y su piel blanca demasiado pálida, yo me puse muy nervioso, antes de que me ponga a gritar y llorar histérico sin control me dijo:

_hay que ir a al jardín principal, hay va mama, siempre después de un decreto

Levante la cara y me puse a mirar para todos lados desesperado, no había ninguna niñera ni sirviente a mi alrededor, solo estaban los nobles y representantes de cada raza vampiro con sus familiares que hacían como si no existiéramos, estaba a punto de largarme a llorar cuando vino una de sus niñeras corriendo desde el pasillo y lo tomo en brazos, tocándole la quemadura que tenia en la espalda:

_ ¡¿nooo que haces? esta herido ve a la puerta principal, quédate hay hasta que yo vuelva¡ _luego de dar esa orden corrí las escaleras como un trastornado, saltando escalones por escalones, temblando, con tremendas palpitaciones, me dio un ataque de pánico en el medio de la escalera, mi vista se nublo y sin que me de cuenta ya estaba rodando en los escalones, me mordí la lengua, la boca, me golpe la cabeza, muchas veces, los muslos, la cadera , caí de costado al piso, con el lado derecho de mi cadera, sentía un sabor a sangre en mi boca, seguido de un terrible dolor general, me levante con dificultad debido a tanto dolor, me vi en el espejo que estaba a metros de mi, dos chichones, uno enorme y violeta en el lado izquierdo de mi frente, y otro en el lado derecho de mi mentón me había mordido la boca y la lengua varias veces, mis rulos rubio dorados bien definidos estaban como una maraña amarilla, mi piel rosada, lisa estaba pálida, con grandes ojeras como si tuviera anemia , mis ojos, que siempre eran de forma almendrada y muy grandes, se veían chiquititos y agobiados, además me dolía demasiado el lado derecho de mi cadera que estaba todo ensangrentado

Decidí sentarme por 10 minutos en el sofá que estaba al lado del espejo, pensando que si yo no me hubiera angustiado por lo que hacia mi madre con su vida, no me hubiera trastornado tanto al contemplar el estado en que se encontraba mi hermano, no hubiera sufrido un ataque de pánico, no me hubiera caído,..

No podía levantarme debido a tanto dolor. Apenas podía mantener los ojos abiertos, estaba perdiendo demasiada sangre y me sentía cada vez más débil. A pesar de encontrarme ensangrentado y muriendo, quería pararme para ir a buscar a mi madre igual, la supervivencia de mi hermano me importaba mas que la mía propia, no conseguía dejar de pensar en el, en que había dado una pésima orden, iba a dejar a mi hermano esperando hasta que yo encuentre a mi madre y vuelva con ella, en ese lapso tal vez iban a pasar 1 hora, y una hora era demasiado, demasiado para el y demasiado para mi, después de unos agonizantes minutos de reflexiones sobre lo ya echo y la traumática citación actual logre pararme sacando de las fuerzas que no tenia para seguir, aunque aquello me cueste la vida

Desde el holt, en donde estaba, hasta la salida al patio, eran unos metros, que para mi fueron kilómetros. Llegue a la puerta del jardín principal dificultándome la respiración, casi cayendo, los humanos tienen tres litros de sangre y en los niños es un poco menos, estaba perdiendo toda mi sangre, apunto de morir, había tenido una vida demasiado corta diez años, no tuve tiempo de hacer nada, en un segundo pensé en las únicas dos personas que había amado en mi corta vida, mi hermano German, que ruego a dios que sobreviva que no me acompañe en esta atroz agonía y mi cariñosa madre, sufrirá la triste penalidad de perder un hijo, una herida profundamente agónica e incurable para alguien como ella, pero como aun era joven tal vez pueda tener otro hijo, remplazando de alguna forma al que perdió hoy, antes desplomarme en mi ultimo suspiro sentí unos brazos masculinos, musculosos blancos que me sujetaban acercándome a su pecho, no pude verle la cara solo note que llevaba una especia de tunica gris, o algo así, este ser se remonto volando en el aire, hasta parar en el medio del jardín principal, con máxima delicadeza me dejo en el piso, acariciándome los rulos me beso en la frente, su beso duro varios segundos, luego se levanto desapareciendo entre la nada .

visualice frente a mi la imagen borrosa de una vampiresa muy alta y muy esbelta de vestido verde, cabello marrón enrulado medio largo

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