Relato desaparecido por quema de la caseta del cementerio en donde estaba almacenado, disculpen las molestias. En breve escucharán una musiquita de las Spice Girls, manténganse a la espera, gracias, manténganse a la espera, gracias, manténganse a la espera...
Comentarios
La idea sobre contenido-continente es justo como mencionas: las limitaciones propuestas no deberían reducir el texto a un simple juntadero de palabras.
Es extraño, tratándose de un narrador ciego, que nadie haya echado mano a la onomatopeya.
Si acaso la única pega que le veo, es que la pelea me pasa casi desapercibida.
Añadido al texto, en tercera persona: "El ciego sale del bar, cruza la calzada y escucha cómo le pita un coche; él, asustado, grita: ¡Oh, no, m'atopella!".
Ya tienes tu onomatopeya...
(Se te echa de menos, Marcelo, ¿demasiado trabajo en el taller?)
Otra cosa que he notado: todos le han quitado hierro al asunto. Ya sea decantándose por lo humorístico o situando al ciego en un lugar "seguro", un lugar que él conoce. Creo que se podría intentar algo más arriesgado.
La verdad sea dicha, no me he dejado el hígado escribiendo "Julio el guapo", si bien, como planteamiento sencillo siguiendo el reto, creo que está bastante bien.
Ahora bien, ¿a qué te refieres con "más arriesgado"? Se me ocurre que podría haber hecho un ejercicio concienzudo de meterme en la piel de un ciego, lo cual es mucho más difícil de lo que parece, y tan pocas líneas no sé si darían para mucho. Otra opción, profundizar en eso que comentabas en la consigna 2 de exceso de visualización narrativa.
Esto último exigiría experimentar sobre una forma distinta de escribir, de describir las cosas, y este tipo de desafíos me los planteo en otro contexto más personal.
Será que soy un poco rácano y diferencio en exceso los textos que trabajo en privado y los que presento en público...
Lo otro era un comentario general. Pienso que colocar al ciego en una situación más difícil era una opción que daba mucho paño. Y sí, obligaría al autor a mojarse un poco más, a experimentar con las sensaciones y el modo de plasmarlas.
Por supuesto que respeto las decisiones que tome cada uno, yo me limito a presentar un caso posible, y cada cual —si desea hacerlo— lo trabaja como mejor le parece. Todo es válido.
También coincido, me pasa lo mismo, en que existe una separación entre lo que se trabaja a solas y lo que se presenta.
Puede que un ciego entrando a un sitio desconocido en el que se inicia una pelea hubiera sido más jugoso. En cualquier caso, y coincidiendo contigo en que mi texto tampoco arriesga tanto, sí que habrás comprobado que las descripciones del Bar Tolo (supongo que habrás captado el guiño de otros posts) son bastante vagas, dado que el ciego supone más que confirma; además, lo particular de este texto (y así me echo algunas flores) es la interpelación que hago desde el narrador haciendo partícipes a los lectores, aunque sea una fórmula algo arcaica.
A ver si tengo tiempo y trabajo alguna consigna más, aunque depende de cuál sea la consigna, hay algunas que me conducen inevitablemente a tomármelas a guasa, como la consigna 0, si es que soy un cachondo