Una cita con la muerte
Zilamar
Esa noche el bus de la cooperativa Centinela de Calderón no llego a su destino, se estrelló con un tráiler cargado de flores, minutos antes el bus pugnaba por llegar a la estación final, pese a las protestas de los pasajeros, el carro no disminuyó su velocidad, al contrario su conductor puso el pie al acelerador, desde la Marín su punto de partida, se paso los semáforos, casi atropella a una anciana, no quiso llevar a una mujer embarazada y siguió silbando una tonada.
Tomó la Av. 10 de Agosto ignorando que un camión salía con mercadería, valorada en cientos de miles de dólares, este comenzaba su paso lento ya que tenía que hacer una entrega en la provincia de Imbabura. El chofer del tráiler haría su último viaje pues se jubilaba.
El conductor se sintió libre al no ver automotores en frente y aceleró cerrando sus ojos, de nada sirvió los gritos de los pasajeros que veían la mole al frente, el controlador trato de hacer una maniobra.
Cuando llegó el 911 y las ambulancias, todo estaba escrito, los pasajeros estaban atravesados por fierros y sepultados por flores.
:eek:
Comentarios
Ya te dejaré mi comentario.
P. D.: Por supuesto la opinión más certera será la de Marcelo.
Alois Boerges
Tomare en cuenta tus sugerencias para la corrección, un buen fin de semana para ti, suerte.
Saludos