A decir por los grandes genios de la ciencia como Einstein,Heisemberg,Lorentz,Planck todos ellos con grandes aportes a la fisica(efecto fotoelectrico,mecanica cuantica,electromagnetismo,constante de plank respectivamente) tambien Pauli, Schrödinger, Dirac, Marie Curie, Bohr, entre otros han sido por decirlo de alguna manera personajes singulares es decir para comprender la naturaleza de las cosas se han tenido que formar una idea que la estado amoldando con el transcurso de los dias para finalmente presentarlo a la comunidad cientifica ,citemos algunos ejemplos
Jeremy Bentham, filósofo británico que se hizo momificar
Paul Erdős, húngaro, uno de los matemáticos más prolíficos y excéntricos de la historia.
Harry Harlow, psicólogo que quiso estudiar el amor por su privación.
Oliver Heaviside, científico británico que reemplazó sus muebles por grandes bloques de granito.
Edward Teller, físico nuclear que trabajó en el desarrollo de la bomba de hidrógeno.
Nikola Tesla, físico, matemático, inventor e ingeniero eléctrico.Tenía una afección muy peculiar, la cual provocaba que cegadores haces de luz apareciesen ante sus ojos, a menudo acompañados de alucinaciones. Normalmente las visiones estaban asociadas a una palabra o idea que le rondaba la cabeza
y la lista no termina creo que nadie quiere ser un genio a este precio
Una imagen de los grandes cientificos que escribieron la historia. locos o no grandes personajes que quedaran en la prosperidad
Comentarios
Si bien parece que la creatividad es un factor indispensable para la genialidad, no es el único. Desde hace rato se sabe también que la potencia de memoria lo es también porque es a través de esta que se acumula conocimiento, que es la materia prima que utilizará la creatividad (Creo aquí la mejor imagen sería pensar en un juego de Lego; la creatividad ayuda mucho pero estará limitada por la variedad de las piezas y su cantidad)… No en vano hay una correlación fuerte y consistente (no afectada por origen, raza o cultura) entre el nivel de estudio y el coeficiente intelectual. El IQ promedio de las personas con una especialización es 10% más elevado que el de aquellos con un bachillerato. También, si revisan la biografía de los genios, encontrarán que aunque no necesariamente siguieron estudios formales fueron dedicados autodidactas.
Hay un tercer factor de importancia, que es la capacidad de aprender. Hablamos del cerebro como un sistema con la necesidad de readaptarse a nuevas circunstancias e informaciones; no hablamos realmente de “memoria dura”. Hace unos cuatro años se reunió un comité de psiquiatras, psicólogos y estudiosos de la inteligencia. Debido a las profundas fallas que han demostrado los distintos medios para medir la inteligencia (a más de las fallas conceptuales que demuestran), concluyeron que el IQ sólo refleja un tipo de inteligencia (abstracción, capacidad de manejar símbolos,… casi todo lo que coloquialmente se relaciona con el mito del cerebro izquierdo -el cerebro particiona sus funciones, pero no en bloques sino en sábanas de tejido neural que en algunos casos se dobla y acumula en capas dando la impresión de bloques-). Conclusión de este “meeting” se dio énfasis a la capacidad de adaptación. Es hoy en día considerado el factor más importante cuando de hablar de inteligencia se trata.
Como anécdota, en Dinamarca se realizó un estudio con toda la población universitaria. Quienes destacaban tenían en su árbol familiar “trazos” de parientes esquizoides o esquizofrénicos. Sorprendentemente, el “linaje” “puro” de tales trazos eran aquellos dedicados a la política (Por si se preguntan por qué a los políticos jamás se les ocurre nada). Por otra parte, un estudio en EEUU demostró que quienes son afines al partido republicano tienen mayor dificultad para adaptar sus ideas a nuevas circunstancias…
Para quienes deseasen informarse mejor al respecto y salir de esta leyenda urbana genialidad-locura, en la revista Science salió hace un par de meses un artículo que se intitulaba “¿Nos hicimos más inteligentes o más sociables?” Aparentemente no es que somos más inteligentes, sino que somos “copiones” perfeccionados. No aprendemos realmente, sino que hacemos la del loro con las palabras. Claro, nuestros cerebros permiten procesos mucho más complejos de mimetización. Esa sería la inteligencia predominante, la inteligencia mimética. En oposición a lo que sería la inteligencia creativa, muy inferior en frecuencia porque traería grandes riesgos. (Una mejor referencia sería "working memory", como la facultad de "romper" las percepciones/ideas y combinar sus partes)
Para quienes le dan a la filosofía, valdría la pena que se pregunten qué hace la diferencia entre genialidad y locura. Formalmente sería el hecho comprobable. Ahora bien, todo un historial de pacientes en reclusorios mentales nos dice que el hecho comprobable no es en sí un hecho sensible; los locos sin duda alguna ven, huelen y sienten sus alucinaciones. El hecho comprobable termina siendo el hecho consensuable (corroborable a través de otras personas). Pero si un genio concibe algo previamente inconcebible, por lo menos en esos instantes primigenios de concepción, el consenso, ya que la idea es única, es inexistente. Así la genialidad terminaría siendo una locura con el potencial de ser compartida con los demás.
José Velasco, son muy instructivos los hechos e hipótesis de última factura que comentas; si tengo tiempo echaré un vistazo a mi fuente predilecta de noticias y artículos científicos: (http://www.sindioses.org/).
Sobre la inteligencia en general he encontrado este ameno y erudito texto: http://www.nodulo.org/ec/2003/n011p03.htm (Por cierto, que la serie de artículos del autor, englobadas en su “Guía de Perplejos”, es de lo mejorcito que pulula por la Red.)
Referente a lo último que afirmas: “la genialidad terminaría siendo una locura con el potencial de ser compartida con los demás”, no me acaba de convencer. Sin meterme en el enjundiosísimo problema gnoseológico concerniente a los conceptos objetividad, subjetividad e intersubjetividad en su relación con la Idea de Verdad, la locura posee una fortísima carga de arbitrariedad sociológica, su deslinde reposa en gran medida sobre las creencias axiológico-morales de una determinada estructura social (v.g. durante siglos, a los ateos se los recluía por locos -el “insensato” de San Anselmo-, era inconcebible que alguien “en sus cabales” negase la existencia del Dios personal judeo-cristiano); con la genialidad pasa algo parecido. Lo del consenso me parece diluir (reducir) la epistemología a términos estadísticos, la (pseudo?)democracia como juez cognoscitivo y último rationale.
Saludos de un loco con mal genio .
Einstein no amaba el dinero, Vestía zapatos sin lustrar, siempre los mismos(segun el para tener una preocupacion menos y tener mas tiempo para la ciencia), pantalones de entrecasa y un pullóver gastado con algunos puntos corridos. Era su manera de rebelarse frente al mundo; quería borrar todo apego a lo superfluo en el comer, en el vestir y en la forma de conducirse en sociedad.
Estas personas para explotar su don tiene que pasar horas de horas entre los libros dejando a un lado su vida para darselas a la ciencia.
Quisiera vivir para estudiar, no estudiar para vivir.
Sir Francis Bacon (1561-1626) Filósofo y estadista británico.
Aquí os regalo otra frase suya (como sabeis, ya llevo una, mi preferida, en mi firma):
"Nunca consideres el estudio como una obligación sino como una oportunidad para penetrar en el bello y maravilloso mundo del saber".
Genio y locura hasta la sepultura: ¡así es la mente de los grandes!
P.S. Por cierto, otra frasecita de Alberto,con su punto de genialidad: "¡Triste época la nuestra en que es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio!