La geometría de los sueños
Dónde he de guardar sin ti
la geometría de mis sueños
esta fábrica de deseos resonantes
estas manos llenas de esporas ardientes
que no entienden de caminos imposibles
de futuros paralelos sin tenerte...
Donde he de guardar sin efecto
estos colores nuevos con que visto el día
la perspectiva sonriente de tus ojos
la tensión sensual de mi voz inerte
mi pasión clandestina, virulenta
esta música nocturna, blanda, húmeda
con que te desvisto cada noche
para nadar en tu piel de arena blanca
para infectar de mi todo tu cuerpo...
Donde he de guardar mi hambre de ti
ser lo que no soy ni quiero ser
un simple turista del tiempo
un maniquí liso y silente
pasajero estático del espacio
testigo vítreo de este amor
un prisionero de mi mente.
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Comentarios
"Futuros paralelos sin tenerte"...¡Uff! Me ha gustado en especial.
Permiteme una cosa, lo único que me chirrió un poco es el verbo infectar, que no logro desligarle de su sentido peyorativo. Lo volvía a leer y el verso me pedía un verbo más "amable".
Por decirte algo, pero me ha gustado mucho.
Enhorabuena, Dixie.
A mi me ha gustado -posiblemente por mi afición botánica- la imagen de "esporas ardientes" creadoras del micelio expansivo,que avanza subterráneo y fructifica. Y como dices que son ardientes.... veo florecer las pasiones.
En cuanto a lo de "infectar", a mi no me molesta (como dice Mave), pues la infección penetra en el cuerpo y se enseñorea en él."Infectar de mi todo tu cuerpo" es como decir de mi no te libras.
Y, el final... ¡¡Muy bueno!!. Lo que no eres ni quieres ser. Yo tampoco lo querría ni lo quiero.
Saludos.
"ser lo que no soy ni quiero ser
[...]
un prisionero de mi mente."
Disculpa que te cite los versos pero francamente, dejando de lado la estética, creo que moralmente has acertado ahí. Somos lo que necesitamos ser, lo que sentimos, lo que respiramos, lo que soñamos y muchas veces no es otro, ni la sociedad quién nos impide ser lo, sino que somos nosotros mismos quienes nos nos atamos de pies y manos para estrellarnos contra un "no puedo" o un "es imposible".
El título es muy curioso y me ha parecido algo psicodélico, pero la primera estrofa es muy digna de contener tal frase. Y contraponiéndome a mave reconozco que tanto "infectar" y "virulenta" me parecen dos aciertos. La infección es visceral, es interna, es corporal, pero a la vez puede ser lenta, suave casi imperceptible o ser violenta, veloz y extenuante, como el amor, como la vida.
La mayoría de versos son preciosos. Felicidades, que el poema bien las merece.
Es una poesía cruda una confesión sin filtros, y si, me gusta la palabra infectar como algo que sucede casi sin permiso, ineludible en el intercambio. Pero entiendo la connotación patológica que tiene, y de hecho por eso la uso, reconociendo la virulencia de sensaciones que siente el personaje. Es curioso que nadie la haya tomado por el lado de la alegoría del maniquí. En primera instancia había titulado esta poesía "Des Mannequin".