¡Bienvenido/a!

Pareces nuevo por aquí. Si quieres participar, ¡pulsa uno de estos botones!

Un cuarto propio

LilianLilian Pedro Abad s.XII
editado febrero 2011 en El oficio de escribir
Hasta ahora no habia podido darle forma a un espacio como este. En mi cabeza buscaba las palabras que puedieran resultar interesantes, quizas para que alguien quisiera leerme. Quizas escribiendo para un hombre, imaginario, generico, que me vea, que me reconozca a traves de las palabras. Que me devuelva un lugar de existencia, tan importante en mi propia historia.
En esta busqueda de un espacio interno, de un ser mujer, me descubro en un camino equivocado; que más da si nadie me lee. Soy, y dejo mi impronta en este espacio cibernetico. Puedo hablar, ya no hay silencio para mi genero. Ya no se vuelve tan imprescindible la sombra de nadie.
Yo estaba perdida en esa humanidad masculina.

Desde muy chica, sin darme cuenta, me molestaban las diferencias genericas, mi hermano mayor no tenía las mismas obligaciones que yo, por el simple hecho de haber nacido hombre... nunca me conforme con esa situacion y mi sublevación casera fue mi iniciación en este recorrido. Hoy, a mis 32 años, con una carrera y un pos grado en curso y me pregunto por la maternidad y la femenidad. Busco exponentes femeninos para tratar de compaginarlos, hacerlos convivibles y resulta teoricamente viable, pero en la practica la dificultad es mas real. Inevitablemente caigo en la comparación con el hombre, quienes no se plantean el desarrollo profesional y la posibilidad de la maternidad- paternidad (que fallido, los dedos van mas rapido que el pensamieniento). En tanto busco mi ser, busco un bebe.
Hasta hace un par de años, no me era complicado pensar en estas cosas, ya que no formaban parte de mis proyectos, pero la edad, el entorno, hace que inevitablemente me cuestione algunas cosas; sin poder evitar caer en un abismo de contradicciones.

Mi mayor temor es el de perderme en ese ser madre que tantas hablan. O de no poder entrar en ese ser madre necesario para dar vida a un ser. Uno tiene que dar parte de si mismo para que el otro exista... allí se me viene a la mente la imagen de mi madre, de mi suegra y la de tantas madres que conozco. El cuerpo, la piel, la apertura, el amor, el deseo de existir que trasciende los tiempos.

Me disculpo si este no es el espacio propicio para escribir sobre mis ideas, sentimientos y sucederes. Simplemente me correre hacia donde me indiquen a fin de encontrar un lugar que sea apacible y abierto. Porque lo que mas deseo es liberarme de ataduras, de mis propias ataduras, que son las mas dificiles de soltar.
«1

Comentarios

  • fede valiantfede valiant Pedro Abad s.XII
    editado febrero 2010
    Tenés miedo de ser madre? que cosas te preocupan?
    Nadie nace preparado para ser madre, o padre, pero debés confiar en la naturaleza, ya que instintivamente vos tenes dentro tuyo la capacidad latente de ser madre.
  • ShaiantiShaianti Fray Luis de León XVI
    editado febrero 2010
    Tu escrito me ha sorprendido, no por el tema en sí, sino por el valor que has tenido en publicarlo y de este modo exponerte a quien te lee.
    Te puedo decir como mujer y como madre que soy, que tus temores son todos fundados. Tú misma lo has dicho, "Inevitablemente caigo en la comparación con el hombre, quienes no se plantean el desarrollo profesional y la posibilidad de la maternidad- paternidad". Encontrarás esta doble dificultad en tu camino y te aseguro que una maternidad podría representar el fin de tus mejores proyectos. También te puedo decir que tener un hijo no es una alternativa a nada, es sencillamente desearlo porque así lo pide tu completez como mujer. Es un vínculo hacia ese ser, que te quedará presente y vivo en la boca del estómago y en tus entrañas para el resto de tu vida. Saludos y suerte, Shai
  • LilianLilian Pedro Abad s.XII
    editado marzo 2010
    No todo pasa por el miedo a algo… no es el miedo lo que cavilo este tiempo.
    Tampoco tengo dudas acerca de buscarlo, simplemente me pregunto acerca de mí, de mi vida, no es solo llevar un vientre.
    Es la pregunta que surge, estoy problematizando algo que en realidad es simple y natural.
    El recorrido de la mujer a lo largo de la historia es sin cuestionamientos, esta dado, la mujer no tiene opción de elegir. En algún momento de la vida la pregunta de un hijo aparece y aquellas que deciden armar otra historia, quedan segregadas, miradas con lastima, en una especie de minusvalía. Ni hablar, aquellas que presentan alguna dificultad y no son agraciadas con este milagro.
    No desear ser madre es una elección cuestionada. Postergarlo en el tiempo tambien. Que un hombre decida tener un hijo a los 60 años esta mas o menos, que una mujer logre concebir mediante la tecnología actual a esa edad, no esta permitido.
    Pienso en el rol de la mujer, yo soy una mujer… me pregunto si me estoy limitando. No puedo ver mas allá del árbol, pero la seguridad que hay un bosque la tengo.

    Estos días me he preguntado, ¿Porque empecé este espacio con una madre?

    Porque es lo que me sucede a mi y porque la mujer ha sido siempre madre, su rol fundamental era concebir y criar niños (no niñas). Y los mandatos explícitos-implícitos eran: No pensar, no hablar, no desear, no gozar. Y no es algo de otra época, de alguna forma estamos atravesadas por esos imperativos que nos gobernaron durante siglos, silenciando, ocultando, desvalorizando.
  • LilianLilian Pedro Abad s.XII
    editado marzo 2010
    Ayer, mientras transcurría los últimos momentos de mi clase de relajación, se presento ante mí un sueño, vivir un año en la bella Paris, solo un años: me imagino recorriendo barrios, bares, sentarme frente a cualquier lado par ver como las personas van y vienen. Haciendo un bosquejo de cualquier esquina. Me imagino cual Oliveira en Rayuela, absorbiendo el aire, las imágenes.
    Costumbres argentinas antiguas, estas de soñar con el viejo continente, con sus costumbres y edificios, su cultura adelantada. Si yo les cuento… viajemos hasta Buenos Aires, ciudad encantadora que se parecía en otro tiempo a Paris, en su esplendor, en su desarrollo cultural y artístico; ahora solo se encuentra en algunas esquinas, en algunos recovecos hay chispas de aquellos que mantienen ese esplendor (que no son pocos, pero ¿serán suficientes?). Esta mítica ciudad, deslucida, baqueteada de tantas injusticias y traiciones; nos sigue invitando al encuentro, al crisol cultural que siempre la alimento.
    Cuna de Borges, Cortazar, Girondo, Alfonsina Storni y tantos otros/as. Que placer hubiese sido poder recorrer esos bares cuando estas personalidades se juntaban a pasar un rato, a parlotear. Ojo, que los mismos bares siguen allí, esperando que la poesía de Alfonsina y los cuentos de Borges se cuelen por la ventana.

    Yo, desde mi cuarto, solo puedo imaginarme esos encuentros, añorando algo que jamás me sucederá.
  • isabel veigaisabel veiga Garcilaso de la Vega XVI
    editado marzo 2010
    Según mi punto de vista, la cuestión no es ser madre o no sino que por ser madre tenemos que renunciar a otras cosas. Al menos eso es lo que durante siglos nos han enseñado. Incluso hoy en día hay madres que se escandalizan y/o te miran de reojo y murmuran a tus espaldas si decides tener tu cuarto propio para seguir siendo mujer además de madre.

    Yo soy madre, lo soy por decisión propia pero he intentado seguir siendo yo misma, no convertirme únicamente en "madre de...". Intento seguir con mis aficiones, con mis inquietudes. Sé que muchas opinan que no soy una buena madre pero lo que me interesa es la opinión de mis hijos y a ellos los veo felices. Claro que he tenido que renunciar a cosas, y mi marido -siendo hombre- también.

    En España poco a poco va cayendo esa idea de que la mujer casada (o arrejuntada) tiene que tener hijos pero todavía se tacha de egoístas a las mujeres que deciden no ser madres. Es una decisión que incluso hoy en día es difícil de entender para las propias mujeres.
  • PilarPilar Fernando de Rojas s.XV
    editado marzo 2010
    Ser madre es una decisión tan personal e importante que no puede estar condicionada a nada. Tener un hijo debería ser siempre una decisión tomada con mucha responsabilidad. Es algo que nace de dentro, que siente el corazón y que racionaliza el cerebro. Claro que habrá que renunciar a cosas, porque la maternidad requiere mucha entrega, pero cuando se quiere de verdad supera cualquier proyecto anteiror, al menos para mí.
    Pero aún así, no se tiene que renunciar a ser una misma, a seguir empleando tiempo, el que podamos, en hacer aquello que nos gusta, que nos enriquece. Será algo más lento, seguramente muchas veces se antepondrá el bebé, el niño o el adolescente, y nunca les quitaremos su momento, pero tampoco debemos renunciar a nosotras mismas, porque de nuestra riqueza como personas dependerán muchas de las cosas que trasmitiremos a nuestros hijos, ellos crecerán y nosotras con ellos y ambos compartiremos una vida, conocimientos y progresos.
    Mi consejo, si me permitís ofrecerlo, es tomar esta decisión tan trascente sin pensar en lo que dicta la sociedad, ni la familia ni nada o nadie. Es algo nuestro, íntimo y, como tal, seremos consecuentes con ello.
    Yo soy madre de dos hijos y me han aportado tanto, tantísimo, que mi vida está llena y me siento realizada como mujer y como persona. Puedo decir que he conocido la felicidad con ellos y con mi vida familiar. Acabo de cumplir 28 años de casada y volvería a repetir mi historia desde el primer minuto.
    También diré que mi marido, como padre, ha renunciado a cosas en su vida por sus hijos, su familia, pero todo ha sido recompensado con creces, y ahora, cuando ellos ya son mayores, seguimos explorando otras actividades, otros proyectos. La vida continúa, cada cosa tiene su momento y si se hace con convicción y con amor, se puede compaginar la maternidad/paternidad, con la vida personal y profesional.
  • LilianLilian Pedro Abad s.XII
    editado marzo 2010
    Todo lo que me escriben me hace muy bien, porque es encontrar un eco a lo que ocurre en mi interior. Miles de años de cultura se han revolucionado en mis entrañas. Mis cuestionamientos pueden parecer externos, referidos al entorno social a los usos y costumbres; pero en realidad, estoy atravesándome a mí misma en este recorrido, porque lo que cuestiono son estos mismos mandatos, pero que nacen desde mí: esos que me hacen mirar con prejuicio a una mujer que es madre a los 53 años, a la que decide no serlo, a la que planta una bandera diferente.
    Hace un tiempo que exploro diferentes posibilidades para la típica familia burguesa. Y resulta tan difícil salir de lo estandarizado.
    Yo solo he podido armar mi propio mundo privado, manteniéndome lo mas lejos posible de las trivialidades, de la vulgaridad.

    Me resultaba sumamente difícil poder encajar la madre y la mujer en una misma persona. Esta dualidad entre la señora y la mujerzuela. Dualidad que esta enterrada en nuestro inconsciente, grabado a fuego: Algunas mujeres tenían la posibilidad de una familia, una buena casa, hijos, sin demasiada educación, ni libertad, abnegadas y sacrificadas; las otras, una vida ligera, sin marido posible, maltratadas, con una sexualidad ardiente, “libres”.
    En la actualidad, ya no son tan distantes estas figurillas, pero, poder disfrutar de algunas cosas, requiere una elaboración extra: darnos el lugar, volvernos personas; disfrutar de la sexualidad en su máxima expresión; la libertad de decisión y de acción; el librepensamiento.
    Hemos sido esclavas de nuestros propios pensamientos y prejuicios, criando niñas que sostenían estos mismos ideales machistas y patriarcales.

    Les recomiendo el libro "Mi historia de las mujeres" de Michelle Perrot.
  • LilianLilian Pedro Abad s.XII
    editado marzo 2010
    Creo que las cosas se van aclarando cuando uno decide enfrentarse a ellas y trabajar para resolverlas, es lo que he estado haciendo durante todo este tiempo.
    La vida ha ido tomando una coloración diferente, anoche soñé que mi madre moría y yo tenía que avisarles a mis amigas del fatídico final...
    Mi madre ha muerto hace mas de 10 años, y se que cuando una madre se muere ya nada vuelve a ser igual y no hay nadie que pueda funcionar como sustituto. Uno busca todo el tiempo, en cada mujer algo de eso perdido y cada desencuentro es como caer a un abismo sin fin. Así como Alicia cuando cae en ese pozo interminable.
    Yo he buscado a mi madre en muchas miradas, en gestos, en abrazos.

    No hay persona que no pida por su madre en momentos de desolación y desconsuelo... ese lugar calentito, protector. Que perdemos irremediablemente el día que nos volvemos grandes y nos podemos tomas el colectivo solo. Mi madre murió y no hay vuelta; pero los años, la experiencia y la observación, me enseñaron que, de alguna forma, todos perdemos esta madre de la infancia, la super mamá que todo lo sabía, la que bastaba que ella apareciera para que los miedos se esfumaran. (Me parece importante aclarar que hablo de las madres, no de las mujeres que han parido niños)
    Este es el mes de la mujer, considero importante homenajear a cada una de las mujeres de este planeta que, por opción o por elección, han amado y cuidado a
    Sus hijos, dando lo mejor de sí… lo cual no significa que haya sido siempre lo conveniente o lo correcto.
    No hay nada más hermoso que ver un bebé observando a su mamá… puede haber más amor en algún otro lugar.
  • LilianLilian Pedro Abad s.XII
    editado abril 2010
    En cierta medida uno va buscando diferentes recorridos, desandando y andando, repitiendo, cumpliendo mandatos, respetando lo que se había escrito para uno. Y resulta tan difícil reescribir todo de nuevo cuando los papeles se queman. El abismo de sentir que nada tiene sentido, que no hay caminos. Como una habitación oscura, sin puertas ni ventanas, el aterrador vuelo de un murciélago a tu alrededor y la inmovilidad del alma.
    Solo el vacío y la nada misma. La incapacidad de sentir, solo dolor que atraviesa los gajos. Y sumido en la infinita irrealidad del existir, perdemos la noción del tiempo y del espacio, dejamos pasar la posibilidad de ser felices. Que sencillez, verdad? Dejamos que el tiempo nos destroce la cabeza o la llenamos de espejitos de colores, así tenemos la excusa de culpar a la vida de las desgracias que son solo responsabilidad nuestra. Que facilidad culpar al otro, a la realidad, a la vida… mientras sentado con un bote de basura tiramos los litros de lágrimas saladas, compadeciéndonos de lo que no pudimos ser…
    _Trato de preguntarme cada día, en algún momento, si me siento feliz donde estoy y si el camino escogido va conmigo…. Y cuando algo no me parece, trato de dar la media vuela e irme…
    Lean el Principito, tiene mucho más que la frase “lo esencial es invisible a los ojos”
  • LilianLilian Pedro Abad s.XII
    editado abril 2010
    Estoy en el baúl de los recuerdos, recorriendo antiguas canciones, fotos de la infancia... la nostalgia pega como un tirito en el corazón. Cuantos recuerdos olvidados se despertaron, la magia del Internet que me permitió recorres fotos que público una prima... la abuela, las tías y los niños, que en esa época éramos nosotros. Fue como zambullirme en un mundo antiguo de anteojitos y Mafalda.
    Que infinito es el universo ante la estrechez de nuestra mente. Un mundo encerrado en otro mayor, así sucesivamente. Puedo inundarme de recuerdos lejanos, revivirlos una y otra vez… mi mente es un mundo poblado de imágenes y colores. Los que creen en la reencarnación explican que uno olvida las vidas pasadas, en parte porque sino nos pasaríamos la vida añorando y recordando sucesos de otras épocas, olvidando el verdadero objetivo que nos motivo volver a nacer.
    Que difícil poder comprender la complejidad de lo que no terminamos de captar, es una tela de araña que nos enreda, y terminamos por olvidar donde pusimos el pie para caminar y hacia donde íbamos y porque estoy parado aquí. Decimos mucho sin decir nada, sentimos mucho y no expresamos nada, el cuerpo explota, estalla. Se quiebra…
    Me pregunto, parafraseando a Sabato en uno de sus maravillosos libros, si no será este el infierno y en realidad lo que creemos que es nuestra vida es solo una ilusión pensando que con la muerte vamos a salir de este sufrimiento, y solo moriríamos para volver a nacer aquí.
    Debo disculparme por el desorden de ideas, así las deje salir hoy, no tengo ganas de pensar acerca de ellas hoy, simplemente quiero dejarlas salir, que otro se encargue de ponerle las flores.
  • AnamarAnamar Fernando de Rojas s.XV
    editado abril 2010
    He ido leyendo este tema durante tiempo, y sólo puedo decir que me parece valiente, pero no por todo lo que tiene de reivindicación (que también, falta hace), sino por cómo cada una se enfrenta a sus miedos, sus anhelos, sus dudas... a sus setimientos más profundos. También es valiente exponerlos, pero aunque cueste, creo que a veces lo necesitamos, como una forma de manifestar quienes somos, y de presentarnos ante la vida.

    En los últimos dos años he vivido cuatro historias de esas "atípicas". Inevitablemente llevamos muy arraigadas esas indeguridades y esas dependencias de que hablais, y no he conocido a ninguna mujer que más a la vista o con más reserva, no haya pasado por esos trances de buscarse a sí misma, reconocer las renuncias que tendrá que asumir de un lado o del otro...
    Muy cercanas a mí, tengo a una madre que no pudieron tener hijos naturales y acaba de adoptar a un bebé. Fueron diez años de papeleos, ansiedades, tratamientos hormonales (no se pasa bien)... y soportando que los demás la mirasen como diciendo "algo no anda bien en ella" o cosas por el estilo. Es duro, pero visto de cerca, más todavía.
    Otra mujer (casi mi hermana) se separó sin hijos y no quiso renunciar a ello. Invirtió todo, todo, todo en tratamientos que se prolongaron durante un montón de años. Se derrumbó no sé cuantas veces. Al final, con 43 años, tuvo a su niña. Pero no es fácil, incluso el tema de encontrar una nueva pareja se complica mucho por el hecho de haber elegido un camino poco transitado.
    La tercera no tuvo su momento de ser madre hasta ahora, cuando ya se acerca a los cuarenta. Tiene pareja, pero necesita trabajar porque no van sobrados. Buscar trabajo y pensar en ser madre a esa edad es ponerse a confiar en los milagros, y vivir en permanente desososiego. Pero además ella es doblemente juzgada por mucha gente: a su edad, sin trabajo, y sin hijos... es como si una mujer no sirviese para nada.

    Dije cuatro, pero la cuarta soy yo y puedo esperar, hoy prefiero dejar aquí sus historias. Yo las conozco, las admiro y las respeto. Y se merecerían lo mismo por parte del resto.
  • juanfer40juanfer40 Anónimo s.XI
    editado abril 2010
    Me parece de un machista increible que a las mujeres se las tachen de "tener que ser madres por fuerza". Estamos en el siglo 21 y es hora de que algunas cosas cambien.

    Ser madre es algo serio, no es echar un polvo y a la fuerza tengas que tener un hijo. Si te has quedado embarazada por accidente y en un momento poco indicado y, sobre todo, no fue buscado lo mejor es abortar. Hay clínicas especializadas para ello; ya que por la sanidad pública está complicado.

    Hay gente que se echa las manos a la cabeza cuando se entera de que una mujer ha abortado, sin embargo abortar en muchas ocasiones es una necesidad.

    Yo personalmente valoro a las mujeres que no tienen hijos, y más aún en tiempos de crisis porque un hijo conlleva mucha responsabilidad y dedicación de tiempo. Bueno eso aparte de tener una vida estabilizada económicamente.

    También valoro a las mujeres que tienen hijos, pero valoro a las que lo tienen con cabeza.

    A las que lo tienen por un accidente y "ay, que me quedé y lo tengo que tener por fuerza" no las valoro porque comprendo que han tenido un acto de suma irresponsabilidad y falta de madurez.

    Además la mujer también tiene derecho a practicar el sexo por placer, igual que los hombres, y no solamente cuando vaya a engendrar hijos...
  • LilianLilian Pedro Abad s.XII
    editado abril 2010
    Se vuelve difícil y lastimoso pensar como las situaciones nos van atravesando a medida que pasan los años. Desde que tenía 17 años y entendí la responsabilidad de la maternidad, me cuide lo suficiente para no tener ni un susto. Porque un bebé llegado a destiempo, no siempre resulta ser una alegría.
    No hay machismo mayor que las miradas de las propias mujeres que nos rodean… solo quien lo ha vivido puede entender el dolor que se produce, ese momento del mes, en que ves que tus sueños se van con el agua del inodoro, puede sonar un tanto brusco, pero es así. El miedo de perder, no sabría precisar puntualmente qué, algo queda colgado, insatisfecho.
    Tantos siglos de inutilidad femenina, que solo funcionábamos como maquinas procreadoras de niños (no niñas)… sin lugar para poder pensar y desarrollarnos en otros ámbitos. Y hoy, se suceden estas ideas, inevitables, están en cada célula de mi cuerpo dictándome el mandato.
    Mi mundo se ha convertido, hace 6 meses, en una espera, dividiendo el mes en dos: el principio es la búsqueda, la espera, la ilusión y la segunda etapa se convierte en un vacío que me inunda el alma, un sinrazón me invade. Y les soy sincera, me da ganas de tirar toda esta parafernalia por la ventana y poner mis energías en otra cosa.
    No estoy desconsolada, esta sensación me dura un día o dos… si estoy cansada de lo que tiene que ser por ser mujer, por estar en pareja, por tener 32 años, por razones tan superfluas como poco estimulantes. Cansada que me digan que “no entiendo porque no soy madre”… yo pregunto, desde que cuando hay que ser para entender, con ese concepto: no entiendo el sufrimiento de nuestros hermanos los chilenos porque no sufrí nunca un terremoto, tampoco podría entender un niño con hambre, porque nunca lo pase. De que estamos hablando, mucha gente piensa poco y habla mucho. No se detiene ni un minuto para ver como camina su camino y sin cuestionar los preceptos los desanda con un desamor que inunda de envidia al resto.
    Quizás mi propia envidia aparece en mi interior, no puedo precisarlo con claridad. La he sentido, no voy a mentir en este punto, al ver una panza, un bebé; pero no es lo que me atraviesa hoy. Si me enoja, no poder lidiar con este sentimiento de sentirme frustrada porque no quedo embarazada; que corta es mi mente, tan estrecha puedo ser, que por un rato mi mundo se termina acá. Por un sueño que ni siquiera es el primordial en mi existencia.
    La sociedad te dicta en esta actualidad… si no eres madre, entonces tenés que trabajar y ser una eximia profesional… de que hablamos?, si yo todavía no entiendo que es la vida, ni de que se trata todo esto; en la eternidad del universo, nuestra existencia no existe. Busco mi camino y sé que lo estoy transitando con hostilidad… así como también, tengo miedo de no poder quedar nunca embarazada. Quizás suene contradictorio con todo lo que llevó escrito… pero no puedo ir en contra de lo que me pasa. Yo sé, que muchas mujeres me van a entender en esto que escribo.
    Y encontrar un eco, un escrito, una respuesta me acompaña. Ya no estoy tan triste, ya no estoy tan sola, el universo me da una tregua.
  • AnamarAnamar Fernando de Rojas s.XV
    editado abril 2010
    Hola, Lilian!:)

    No sé si lo que yo te diga te podrá servir de algo, pero puedo intentarlo, aunque sé que te pasará como a todas, que tu cabeza irá de unas ideas a otras, de unos estados de ánimo a otros, y que los momentos difíciles seguirán ahí.
    A mí me gusta escuchar a una mujer que no tiene miedo de mostrase con todas sus complejidades, y que comparte sus experiencias. Los hombres nunca han sentido empacho en hacerlo. Conocemos sus glorias y sus miserias, porque siempre se han expresado libremente. Quizá ya va siendo hora de que ellos, y nosotras mismas, vayamos desvelando nuestra naturaleza, lo que somos, lo que queremos ser, en todos los ámbitos de la existencia.

    Pero lo que quería decirte es que cada una tiene su camino. Si lo consigues ahora, probablemente te colme de felicidad. Ni siquiera tiene por qué suponer una renuncia tan traumática, quizá encuentres, como hicieron otras, un equilibrio. También hay mujeres que dedicaron su juventud a la familia, pero en espíritu somos jóvenes por mucho más tiempo, y te sorprendería saber cuántas mujeres se encuentran a sí mismas y emprenden el vuelo con cincuenta años o más, y con toda una vida por delante. A esas edades, ten por seguro que el peso de lo que opinen los demás, y de los propios miedos se vuelve insignificante, pero las ganas de vivir, y lo que les queda por ofrecer, son las mismas, o más.
    A veces las cosas no vienen cuando uno las busca, sino cuando dejamos de pensar en ellas. Si te ves mayor te equivocas, te queda mucho tiempo por delante, puedes tomártelo si lo necesitas, porque nadie tiene derecho a imponerte plazos, ni a exigirte nada. Si te parece que te quedas aislada porque "las otras" ya tienen hijos, es que no conoces a "otras" que vayan a tu ritmo, o que compartan tus inquietudes, pero tiene que haberlas, siempre hay un poco de todo.
    Ser madre a los cincuenta puede resultar problemático, y aun así siempre ha habido casos de niños "sorpresa"; si ahora no se dan más es porque ponemos medios, pero hasta hace poco la naturaleza era la que mandaba, y así tengo yo un primo que podría ser hijo de sus hermanos. Con 32, no hay dónde buscar el problema, ni con 37, ni con 43 si me apuras. La edad de las estadíasticas sólo es un número, puedes tomarlo como algo orientativo, nunca como una sentencia. Y te lo digo con lo que vale, con la realidad: Conozco a muchas madres primerizas con más de cuarenta, y todo fue bien, son felices y tienen niños sanos. Conozco a otras cuyos hijos vinieron con problemas, y ellas eran jóvenes y estaban bien...

    Nunca jugamos sobre seguro, de lo único que puedes preocuparte es de ver si estás conforme con el camino que tomaste, de tomar las decisiones por tí misma, de tomarte el tiempo que necesites para escucharte y encontrar las respuestas. Y a veces nos tocará aceptar la realidad, cuando sea necesario, pero nadie debería someterse hasta el punto de perderse en ella.
    Me gusta cuando hablas de bosques y de universos, porque están ahí, y supongo que se manifestarán de muchas maneras. Espero que nunca los pierdas de vista, te lleve por donde te lleve la vida.

    Suerte y un abrazo!:)
  • isabel veigaisabel veiga Garcilaso de la Vega XVI
    editado abril 2010
    Lilian, te estaba leyendo y no acababa de entender tanta angustia. Pero, de pronto, lo comprendí: te estaba leyendo con ojos españoles y tú eres argentina y entiendo que vives allí. En ese punto cambió mi visión. Me explico. En España hace tiempo -no mucho- que hemos ido dejando atrás esa presión de la sociedad. Aquí las mujeres están teniendo su primer hijo a partir de los 40. Además, hay muchas mujeres que no quieren tener hijos y no pasa nada. Es cierto que a veces tienen que dar explicaciones, tienen que escuchar "bueno, eso lo dices ahora pero ya verás más adelante..." Pero ya no hay tanta presión.

    No le des más vueltas, no le des tanta importancia a lo que piensen los demás. Si tú quieres ser madre, adelante. Y si no, háblalo con tu pareja.
  • LilianLilian Pedro Abad s.XII
    editado mayo 2010
    Realmente agradezco sus puntos de vista, insisto, ya no me siento tan sola... ni tan angustiada. Es extraño lo que me ha ido sucediendo estos últimos meses, la sensación terrible de que el tiempo se me iba y ya… creo que en realidad no me molestaría no quedar embarazada, he descubierto que si quedo me pondría muy feliz, pero si no quedó, no se termina mi vida.
    Yo sé que todo camino alternativo es criticado, cuestionado… no es que lleve una vida tan lejana a lo esperado, pero si tengo mi registro personal de cómo hay que hacer las cosas. Me dejé llevar por la oleada de amigas ya embarazadas y con hijos… y la insidiosa pregunta “y uds… para cuando?”. Creo que me estaba subiendo a un viaje que no sé si es para mí.
    Quiero compartir un fragmento del libro que estoy leyendo ahora (Simone de Beauvoir, El segundo sexo) “El hombre soberano-protegerá materialmente a la mujer–Ligia y se encargara de justificar su existencia: junto con el riesgo económico evita el riesgo metafísico de una libertad que debe inventar sus fines sin ayuda. En efecto, al lado de la pretensión de todo individuo de afirmarse como sujeto, que es una pretensión ética, también hay en el la tentación de huir de su libertad para constituirse en cosa; es ese un camino nefasto, en cuanto que pasivo, alienado y perdido; resulta entonces presa de voluntades extrañas, cercenado de su trascendencia, frustrado de todo valor. Pero es un camino fácil: así se evita la angustia, la tensión de una existencia auténticamente asumida”
    Quizás, también tendre-mos que dejar de culpar a los hombres por lo que nosotras no hemos sido capaz de hacer, nuestra comodidad de no tener que elegir, preguntarnos, construirnos… no discuto la imposibilidad y las prohibiciones que han accionado sobre las cabezas de miles de mujeres, muertas por ser mujeres, en particular aquellas que quisieron marcar un camino diferente, abriéndose a la posibilidad de “ser”
    “serás lo que debas ser, o no serás nada”
    La consigna era clara para la mujer, preparadas para servir al marido cansado y acoger a los hijos en su seno. Ahora las fronteras se han abierto y, lo paradójico, es que no sabemos hacia donde caminar… son tanteos, avances y retrocesos.
    Desde muy pequeña, tengo claro que el recorrido por este estado, es ínfimo, minúsculo, fugaz y estamos para aprender, para crecer… qué, no tengo ni idea, pero hay algo más. Tengo que hacer un minuto de silencio, para escuchar lo que mi espiritu y mi cuerpo me piden...
    El mundo es tan amplio e inmensamente bello, lugares maravillosos, hermosas personas para compartir… reconocernos, encontrarnos… se vuelve difícil es estos tiempos y la soledad nos invade.
    Agradezco nuevamente, por mostrarme que hay caminos diferentes…

  • LilianLilian Pedro Abad s.XII
    editado mayo 2010
    Cuan dudoso se vuelve el espíritu, con tanto pensamiento científico me pierdo entre leyes, categorizaciones, etimologías y allí se escapa, se diluye la humanidad misma. La mirada sin velo, el miedo, la soledad, el amor. Siempre que tengo un encuentro con otro ser, sus modos me dicen su existir… y una vez atravesada la mascara cotidiana, allí solo quedamos desnudos ante nosotros mismos. Hoy me saco mi mascara, me expongo sin exponerme, hablo de mi espíritu sin llegar a palparlo de ninguna manera, pero teniendo la certeza "científica" de que esta allí. ¿En que nos hemos ido convirtiendo? La rareza humana nos hace únicos en la especie animal, y allí trato, de pescar ese mundo interno, esa magia de existir. Mi fantasía navega y con mucha curiosidad intento entrometerme en los recovecos del espíritu, atravesando la "ropa demarca", el "auto", la "serie de televisión", buscando los tejidos mentales que en cada uno se producen.
    Allí la veo, una mujer admirable, de 50 años, extremadamente inteligente y emocional; hoy la atraviesa el sufrimiento hasta los huesos, de golpe ya no le ha quedado matrimonio y los hijos crecidos ya no la necesitan de la misma manera. Su vida a cobrado un tinte gris, se percibe en su mirada… no se permite casi-llorar, aunque sus ojos están llorando todo el tiempo. Yo puedo verlo, alejada y distante… pero sus hijos no pueden, no están dispuestos a ceder la imagen de su madre híper- fuerte, que todo lo puede. Yo veo tanta belleza en ese espíritu dolorido, que se me encrespa el corazón.
    Intento buscarme, no me canso, me voy a morir en este recorrido y renacere para entender como mi mundo se vuelve, de repente, unido a otro mundo. sintonizando, sintiendo, palpando. El tiempo es relativo, es más, diria que no exite... es solo un síntoma de la neurosis obsesiva colectiva que nos atraviesa.
    En que momento dejamos de preguntarnos por lo importante…

  • LilianLilian Pedro Abad s.XII
    editado mayo 2010
    Quien pudiera escribir como los grandes de la historiam
    Bellas novelas, poemas inmemorables.
    Me avanzo despiadadamente sobre este papel en blanco, y casi como un insulto a los escritores me atrevo a desnudar mi alma, para que nadie me vea, para que todos me sientan.
    Ahora me encuentro entre palabras gastadas, que recorren mi cabeza una y otra vez.
    Pensamos seriamente que hacer de nuestra vida, y se cae todo en el sinsentido fuga.ente, cuando la tristeza nos atraviesa el alma.
    Escribo hoy, que llueve y el cielo llora las lagrimas que yo no puedo... Porque me rio.
    El amor es lo unico que vale realmente la pena... Sin embargo estamos insitiendo en destruirnos.
    Hace cuanto que no te preguntas si eres feliz?
    Yo soy feliz, solo que a veces me siento un poquito triste. Y uds?
  • AnamarAnamar Fernando de Rojas s.XV
    editado mayo 2010
    A tu pregunta, yo, como la mayoría, soy feliz (lo dije por ahí, pero es que así es) cuando me lo permito. Hoy podría decir que mucho.

    Me alegra el cambio de tono, espero que esa felicidad te acompañe mucho tiempo.

    A parte... No hace falta ser "nadie" para expresarse, y tú lo haces bien, si lo que dices llega a otras personas.

    Besos! :)
  • LilianLilian Pedro Abad s.XII
    editado junio 2010
    Yo soy feliz... fui muy infeliz durante muchos años... sólo que cuando escribo me sale una melancolía irrefrenable, que no coincide con mi vida diaria. Será que algo lo dramático de mi ser se expresa en las palabras.
    La incapacidad de poder expresar lo que realmente acontece en mi ser, sin sonar terriblemente patética, es más, parezco una potencial suicida si me leo un poco… y lejos de eso esta en mi.
    Pido disculpas por no tener la capacidad de exhibirme y sólo poder mostrar este aspecto.




    La libertad me sorprendió cuando salía del trabajo, exhausta de un día largo, me encontré con el frío de un invierno que se esta acercando, que momento pleno ojala durara mas de unos segundos… cierro mis ojos y camino sin sentir el peso de las responsabilidades, sin el ruido, ni los reclamos, solo mi alma y la inmensidad del universo. Caminar despacito, con pocos pensamientos y el sabor de la última charla en la lengua, las risas que se escaparon para darle un tono rosa a la anécdota penosa.
    Adoro la mirada de las personas, cuando la esperanza y la vida empiezan a fluir, en ese momento todo vale la pena. Es como ver un recién nacido abriéndose al mundo, es tan mágico, la diferencia estaría que la vida aprendida se vuelve aprendizaje puro.
    Somos como capsulas transitando, con un mundo interno rico en todo, con tantas formas de conectarse de amarse. Es tan complejo, volar sin volar, soñar sin estar dormido…
    ¿Por qué no me alcanzan las palabras para sacar lo que tengo en mi interior y que necesita desesperadamente fluir?
  • LilianLilian Pedro Abad s.XII
    editado junio 2010
    En diferentes momentos me pregunto como escribir sin la necesidad de hacer un preludio, como el de ahora.
    Al pensar en como llevar al papel algo de lo que circula en mi cabeza, se me complica, sera porque no es lo mio, porque estoy en terrenos desconocidos.
    Juego con las palabras, esperando que algo caiga.
    Pero, saben que?, nada cae, nada se escabulle. Y me aburro de lo que escribo, por eso no me leo.
    No tengo una vida interesante, con lo cual (obviamente) lo que escribo no es interesante.
    Si fuese viajante, tendria historias fantasticas que contar, asi cpmo Homero que se embarco en una tragedia.
    Si tuviese muchos amorest tendria la posibilidad de muchos desenfrenos.
    Que mas soy, que una tipica mujer que vive trivialidades, no eds tan facil evitar que suja lo patetico de mi personalidad, como avacuarlo para que ya no aparezca.
    Si hay mas de una forma de exponer las cosas.
  • AnamarAnamar Fernando de Rojas s.XV
    editado junio 2010
    Lilian, no creo que estés siendo justa contigo misma. No interesará a todos, nada interesa por igual a todo el mundo; pero a algunos sí nos pueden dar mucho que pensar tus reflexiones. :)
  • LilianLilian Pedro Abad s.XII
    editado junio 2010
    A veces, es seguir un poco mas, cuando todo parece que ha perdido sentido, que los nervios nos llevarían a tirar la compu por la ventana y observar deleitada como se esparcen los pedazos sobre el suelo... y no es la compu, sino la propia existencia lo que (en realidad) quisiera tirar. Pero como resulta prácticamente imposible, sin morir en el intento, es preferible la fantasía de que se rompe aquello que de alguna forma se puede sustituir. Porque estas sensaciones duran solo unas horas o días y la vida luego retoma su tinte –no rosado- pero si naranja amarillo.
    Tener el impulso incontrolable de implotar, desaparecer y que quede una especie de agujero negro…
    Hoy es uno de esos días en que me bañaría 3 o 4 veces y comería hasta tener la necesidad-innecesidad de volver a bañarme, para solo buscar más comida en la alacena. Es una sensación de vacío existencial, donde queda todo en un vacío de la nada misma. Aburrimiento, si, excesivo… el mundo se convierte, en un espacio de infinitas materialidades sin sentido. Y no estoy deprimida, aunque lo parezca leyendo estas líneas. Si estuviese deprimida habría algo, pero ahora no hay nada, como si no pudiera encontrar una razón de ser a este recorrido de vivir. Será mi exigencia extrema a algo que ni siquiera se por donde buscar, como si supiese algo más que no sé y que nadie sabe.
    Yo soy mi propio agujero negro y todo esta cayendo ahí adentro sin dejar salir nada.
  • LilianLilian Pedro Abad s.XII
    editado junio 2010
    Que difícil me resulta, poder escribir algo del orden de los agradecimientos, por la buena onda… por la sencilla razón de estar ahí, leyéndome. Quizás para el resto resulta simple y hasta cotidiano, pero en mí no es cotidiano, así como tampoco estar sentado frente a una pantalla poniendo todo de mí. Intentando, en este espacio, reconocerme y conocerme.
    Ayer fui a una degustación de vinos, y hablando del Pinot noir, el presentador dijo “es un vino que va a terapia todo el dia y llega la noche y no sabe quien es”
    Yo no digo que no sepa quien soy, pero si que busco transformarme todo el tiempo, buscando ser diferente en cada paso.
  • LilianLilian Pedro Abad s.XII
    editado julio 2010
    Conseguir un espacio, un lugar donde ser y existir, sentirse viva, activa. Encontrar la razón de ser, de existir.
    Romper las normas, seguir el propio instinto, para eso, escuchar el cuerpo, el alma, mirarnos, reconocernos, criticarnos... crecer. Animarnos a un poquito más cada día, estirar el espíritu para que sea más flexible, mas sensible, mas criterioso, mas compresivo.
    Desarrollar la capacidad de crítica, de análisis.
    Abandonar el facilismo, la holgazanería, el Fast food.
    Dejar que el tiempo nos enseñe a tener paciencia, disfrutar de lo no logrado y poner más énfasis para llegar a los objetivos propuestos.
    Ser fiel a los pensamientos y sentimientos, por sobre todas las situaciones.
    No dejar que nos sorprenda la rutina y la obviedad, permitir que cada día podamos disfrutar de un amanecer, de una obra de arte.
    No hay más vida que la que cada uno arma. Cada etapa es única e irrepetible.
    Para algunos la vida dura solo unos minutos, para otros 90 años. Pero sin importar el tiempo, es irreversible, pasa y es cada uno el responsable de la forma y el estilo de vida que cada quien quiera llevar.
    No hay culpa a los padres, ni al estado, ni a la sociedad… esa actitud nos inmoviliza, nos deja pasivos ante lo que podríamos llegar a ser. Es real, que hay vidas mas difíciles que otras, pero las posibilidades las genera uno. De no ser así, no podríamos haber pensado nunca en la abolición de la esclavitud, ni tampoco pensar que alguien podría haber sobrevivido a los campos de concentración, tampoco la existencia de los derechos del hombre, del niño, del trabajador. Siempre hay un primer ser humano que se anima a romper lo estatuido y establecer una mirada diferente.
    Mientras podamos pensar, tenemos la posibilidad de elegir y de exigir.
  • RegísimaRegísima Fernando de Rojas s.XV
    editado julio 2010
    Pues yo ya había escrito algo sobre que nadie tiene que marcarte la línea a seguir y que si no está en tus emociones/motivaciones pensar ahora en ser madre, quién o qué te impide decidirlo luego, que incluso puedes decidir que no quieres serlo… y bla, bla, bla.
    Pero leyendo cada una de tus intervenciones me doy cuenta de que no vale la pena porque no es que te preocupe en verdad una u otra decisión importante para surcar el rumbo propio, a ti lo que te hace sentir mal es tu visión fatalista.

    ...Y me aburro de lo que escribo, por eso no me leo...
    ...No tengo una vida interesante...
    ...Si fuese viajante, tendria historias fantasticas que contar...
    ...Si tuviese muchos amores...
    ...y no es la compu, sino la propia existencia lo que (en realidad) quisiera tirar...
    ...Yo soy mi propio agujero negro y todo esta cayendo ahí adentro sin dejar salir nada...
    ...Que difícil me resulta...
    ...Que mas soy, que una tipica mujer que vive trivialidades...

    ¿Tan sólo una típica mujer? Perdón, ¿pero típica de dónde?... Porque no conozco a muchas tan derrotistas. De hecho, a nadie.

    Tú lo que tienes que hacer es dejar de lamentarte, dejar de sentirte la única con problemas, la única que no tiene esto, y esto otro… “pero si lo tuviera”… Si lo tuvieras buscarías crearte alguna carencia más para seguir en ese estado.
    Sólo tú te entablillas, sólo tú te marcas límites.
    Abre los ojos, deja de llorar y ve por lo que quieras, que TODO lo que quieras se puede conseguir, y no exagero.

    Saludos!
  • LilianLilian Pedro Abad s.XII
    editado julio 2010
    Regisima... gracias por marcarme el rumbo y decirme lo que debo hacer. Ahora que tengo mis líneas engrampadas en el piso, puedo seguir caminando feliz por este rumbo?

    Mi cuarto propio es solo un rejunte de ideas y emociones, te puede no gustar el recorrido, no a todos les gusta el tren fantasma o la montaña rusa. Para eso existe el libre albedrío…
    Quizás no he podido exponer mi interior como realmente quisiera…
    Explico… que el mundo tal cual esta no me agrade y que muchos estilos de vida y puntos de vista me parezcan superfluos y llenos de agujeros, no es tener –necesariamente- un punto de vista derrotista, yo me considero –más bien- critica, con periodos un tanto nostálgicos… pero bueno, todo no se puede en esta vida.
    Felicito a aquellos que no tienen demasiadas cuestiones existenciales, ya que se deben ahorrar un montón de tiempo. Realmente, no los envidio.
    Mi vida es trivial y sueño con un montón de cosas fantásticas, ¿esta mal? Esta mal que uno exponga lo que piensa.
    Que yo este enterada, este no es un foro: “yo quiero ser madre, y ud?”
    De ultima, que le importa al mundo si yo tengo o no hijos, si me mudo al Himalaya o al Congo. Acaso nos detenemos a preguntarle al chico que pide monedas en la esquina si tiene hambre, si el padre le pega, si le gusta la vida que le toco vivir?
    Uno no tendría que creer todo lo lee, muchos menos descontextualizarlo, aprender a leer -escuchar- entre líneas y no llegar a conclusiones apresuradas, porque nos puede llevar a los prejuicios y a la agresión gratuita. Además, de perdernos la posibilidad de conocer un punto de vista diferente y como tal complejizar nuestro propio pensamiento.
    Que quede claro… por las dudas, yo no escribo para que el mundo me diga lo que tengo que hacer, agradezco de mil amores las respuestas recibidas, porque me amplían la visión de las cosas; además que sean personas de otros lugares del mundo es enriquecedor, ya que las costumbres y la cultura son diferentes en cada país.
    Cada vez que ingreso al foro, aprendo de cada persona, que se toma el tiempo para escribir un par de líneas.

  • RegísimaRegísima Fernando de Rojas s.XV
    editado julio 2010
    Sólo toma lo que te sirva.

    De mi parte, me gusta que esta respuesta tuya la encuentro más encauzada y menos debilitada.

    Iba con la mejor intención; va una disculpa si fui muy cruda.



    Saludos!
  • LilianLilian Pedro Abad s.XII
    editado agosto 2010


    Sn la melancolía acusándome los pies, que mas queda, solo un tango en la ventana del vecino que me lleva a épocas inmemoriales, lejanas, ajenas.
    Que olvido hay prendido en ese balcón que veo desde mi ventana, donde una mujer sentada pintan escenas cotidianas en una hoja en blanco.
    Allí va un viejito recorriendo con su bastón la vereda rota, evitando una estampida contra el piso. Sobre el coche verde, allí estacionado, el sol se relaja en esta tarde de invierno, pidiéndole permiso para escapar del tedio.
    Una mujer avanza escandalosa, mientras su niño gimotea por un caramelo que nunca llego.
    Pasan transeúntes por las vías, sin pesquisar la mirada que los sigue. El tiempo se ha dilapidado en miles de ocupaciones y perdidos los momentos, ya no tiene la gracia de antes: sentarse en una plaza a leer don Quijote o regodearse con el mate, mientras los ruleros de las viejas se figuran tan bellos. Ya no ha quedado espacio para existir sin estar haciendo algo. La magia del ocio quedo en las propagandas y las películas francesas encierran los largos silencios de existir.

  • LilianLilian Pedro Abad s.XII
    editado enero 2011
    Siendo solo almas, que tras el tejido de lo puesto, nos mesemos en los senderos del vivir. Planeta extraño si los hay, nos olvidamos rápidamente de los otros, para enmudecernos dentro del espíritu de la propia mismidad. Que incongruente resultan los estallidos, salirse de la marcha y mirar como camina el pelotón. “ser o no ser” y desde allí la existencia misma, desdibujándose en cada mirada, caricia, beso.
    Hemos perdido la capacidad de amar, de sentir, transcurrimos en la materialidad propia de esta época, en la cual nada ni nadie importa realmente. Bárbaros, peligroso, ingratos, eso somos los seres humanos. Dañados en esencia, buscando una elevación, un estado diferente; solo apto para algunos pocos, aquellos que pueden ir más allá de las palabras, que pueden encontrar más allá de una mirada. Pero no nos atrevemos a decir nada, escondemos nuestro ser tras las falsas fortalezas, después de ausentes sentimientos. En que momento la humanidad dejara de ser humana, para simplemente animarse a ser, a existir, como parte del entorno natural y no como un ser hecho a la imagen y semejanza de Dios.
    La capacidad de raciocinio se vuelve inútil y en desuso, la capacidad de amar es mal interpretada y vapuleada. Tenemos todo y no lo sabemos aprovechar.
Accede o Regístrate para comentar.


Para entrar en contacto con nosotros escríbenos a informa (arroba) forodeliteratura.com